La demografía impone su ley y el acenso a los cielos del éxito en los mercados estadounidenses de los grupos que cantan empieza a dejar de ser noticia. Los últimos en llegar son Villa 5, cuatro hermanas y un hermano de ascendencia mexicana que residen en California. La demografía impone su ley y el acenso a los cielos del éxito en los mercados estadounidenses de los grupos que cantan empieza a dejar de ser noticia. Los últimos en llegar son Villa 5, cuatro hermanas y un hermano de ascendencia mexicana que residen en California.
El impacto alcanzado entre los jóvenes latinos por Lizbeth, Vanessa, Iliana, Jasmeen y Joel, tiene algunos parecidos en esta etapa inicial con el que consiguieron en el pasado siglo, otros bandas de hermanos y hermanas, como los ‘jacksons’ o los ‘cors’, que representaban también la mutación pop de unas músicas tradicional y de raíces dramáticas.
Para The Jackson Five, las fuentes originales eran el r&b y el soul lastimero, para The Cors el folk irlandés. Villa 5, en cambio, parten de la gran música norteña, con la inclusión de los polémicos ‘narcocorridos’. A partir de ahí, el secreto está en la energía juvenil, el desenfado y la pureza melódica que se le inyecta a la mezcla.
A falta de la correspondiente confirmación, que sólo puede llegar de una larga carrera, el primer disco de esta banda familiar, titulado ‘Es mi vida’, deja muy buenas sensaciones en el oyente. No han descubierto la rueda, ni quizá lo hagan nunca, pero sus canciones son sinceras y divertidas y ellos las interpretan con convicción.
Otro factor diferencial es la experiencia acumulada por la banda en directo. Acostumbrados a los escenarios desde muy niños, saben desenvolverse bien sobre las tablas y son capaces, según testigos presenciales, de convertir sus actuaciones en verdaderas fiestas llenas de ritmo y color.
De momento, han llamado la atención de la revista ‘Billboard’, la ‘biblia’ del negocio musical estadounidense, que apuesta por ellos como una probable próxima sensación nacional. Algo de lo que seguro se encargará el manager del grupo, que no es otro que Miles Copeland, el hermano de Stewart, que fuera el batería de The Police. Casi nada.
