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Pérez Molina se aferra al cargo para “garantizar el buen funcionamiento de las elecciones”

Otto Pérez Molina, presidente de Guatemala

El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, ha vuelto a ofrecer una comparecencia para señalar que nada ha tenido con los escándalos de corrupción en los que se encuentra inmerso el país. De hecho, ha señalado que no dimitirá para garantizar el buen funcionamiento de las elecciones del domingo. El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, ha vuelto a ofrecer una comparecencia para señalar que nada ha tenido con los escándalos de corrupción en los que se encuentra inmerso el país. De hecho, ha señalado que no dimitirá para garantizar el buen funcionamiento de las elecciones del domingo.

“Quien peor parado ha salido de todo esto ha sido mi persona” ha asegurado, a la par que comentaba que pese al desgaste personal que conlleva, afrontará el proceso judicial. Son muchos los frentes que lo piden, desde la ciudadanía guatemalteca, a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) pasando por la Comisión de Investigación, que ha solicitado quitarle la impunidad al presidente.

En rueda de prensa ha concretado que no recibió “ni un centavo” de la trama corrupta conocida como Línea. Hace unas semanas el Ministerio Público y el Cicig lo acusaron de ser precisamente la cabeza de es escándalo relacionado con las Aduanas.

El contexto político tampoco le es propicio a Pérez Molina, pues el domingo los guatemaltecos recurrirán a las urnas y los diputados están muy preocupados por conservar el escaño que por ser fieles al partido que los llevó al Congreso. La prueba, recuerda el diario El País, es la decisión unánime de dejar al mandatario sin inmunidad diplomática.

Por si esto no fuera suficiente, el pasado lunes un abogado particular lo acusó a él y a uno de los candidatos a reemplazarle, Juan Guillermo Gutiérrez Strauss, de lavado de dinero, cohecho pasivo y defraudación tributaria.

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