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Chávez y Uribe tiene que poner fin a sus continuos desencuentros si no quieren perjudicar a sus propios países

Condenados a entenderse

El tenso choque que se vivió en la XXI Cumbre del Grupo de Río en México entre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, pone de manifiesto las claras diferencias que separan a ambos. Sin embargo, Chávez y Uribe están obligados a “firmar la paz” si no quieren poner en peligro sus propios intereses. Las millonarias pérdidas económicas de los empresarios colombianos por la caída de las exportaciones a Venezuela deberían ser razón suficiente para que Uribe de su brazo a torcer. Y la crisis energética que vive Venezuela también debería hacer cambiar de opinión a Chávez, ya que con la ayuda de Colombia podría solucionarse. El tenso choque que se vivió en la XXI Cumbre del Grupo de Río en México entre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, pone de manifiesto las claras diferencias que separan a ambos. Sin embargo, Chávez y Uribe están obligados a “firmar la paz” si no quieren poner en peligro sus propios intereses. Las millonarias pérdidas económicas de los empresarios colombianos por la caída de las exportaciones a Venezuela deberían ser razón suficiente para que Uribe de su brazo a torcer. Y la crisis energética que vive Venezuela también debería hacer cambiar de opinión a Chávez, ya que con la ayuda de Colombia podría solucionarse.

Parece que Hugo Chávez está dispuesto a superar la crisis diplomática que ambas naciones mantienen desde hace meses. El presidente bolivariano ha asegurado durante una rueda de prensa que está dispuesto a reunirse con su homólogo colombiano para restablecer las relaciones diplomáticas que su Gobierno mantiene congeladas desde el pasado 28 de julio por el uso de bases militares colombianas por parte de fuerzas estadounidenses.

El presidente de Colombia, Alvaro Uribe Vélez, ha optado por mantener prudencia ante peticiones de Chávez de mantener un diálogo entre ambos mandatarios para mejorar las relaciones. Uribe sea limitado a decir que las relaciones con los países vecinos influyen sobre el estado de ánimo de los colombianos. «Si la relaciones con los países vecinos mejoran, hay alegría y si retroceden hay tristeza y preocupación», señalaron medios colombianos.

Las malas relaciones entre Uribe y Chávez afectan seriamente a sus propios países, y tanto uno como otro deben poner de su parte para poner fin a tanto desencuentro. Los empresarios colombianos están presionando desde hace tiempo a su presidente por las pérdidas millonarias que les está ocasionando el que estén “congeladas” las relaciones diplomáticas entre los dos países.

Cuando Chávez llegó al poder Colombia sólo exportaba productos a Venezuela por un valor no superior a 1.500 millones de dólares, ya que la mayorías de los productos que entraban al país bolivariano provenían de EEUU, pero cuando las relaciones entre el Gobierno estadounidense y Venezuela se deterioraron Chávez decidió reducir las importaciones de EEUU y abrir más su comercio en la región, donde los más beneficiados fueron Colombia y Brasil.

Las exportaciones colombianas a Venezuela fueron aumentando hasta alcanzar los 6.000 millones de dólares en 2008. Pero cuando las relaciones entre los presidentes de ambos países se deterioraron las exportaciones cayeron a 4.000 millones. Por lo tanto los empresarios colombianos suman hasta la fecha unas pérdidas de 2.000 millones de dólares.

Por su parte Hugo Chávez, cuyo país vive una crisis energética sin precedentes tiene que ser consciente de que si mejorase sus relaciones con Uribe, podría obtener gran ayuda de Colombia para solventar su creciente déficit energético.

Colombia ha ofrecido en continuas ocasiones su ayuda a Chávez, pero la arrogancia de este siempre le ha llevado a rechazarla. Solamente cuando la crisis ha alcanzado magnitudes peligrosas se ha visto un cambio de opinión.

Una comisión del sector energético de Colombia ha viajado a Venezuela para entablar negociaciones que culminen con la venta de electricidad al país vecino. El Gobierno bolivariano, que preside Hugo Chávez, siempre había rechazado la ayuda de Colombia para solventar la grave crisis energética que vive el país. Ahora Chávez dice que se trata de un asunto entre empresas privadas y que ante eso él no tiene nada que objetar.

La misión la integran representantes del Ministerio de Minas y Energía, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) e Isagen (empresa pública de generación y comercialización eléctrica)

Según los representantes de la misión colombiana, su país está en la posibilidad de venderle a Venezuela electricidad durante «varios meses», a pesar de que los pronósticos indican que las lluvias regresarán a Colombia a más tardar el próximo mayo.

Hace unas semanas el Gobierno de Colombia anuncio su disponibilidad para ayudar a Venezuela a superar la crisis energética que afecta al país. Pero el vicepresidente venezolano, Elías Jaua, rechazó el ofrecimiento y aseguró que no es necesaria la ayuda de Colombia porque el problema se solucionaría el próximo mes de mayo.

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