Se confirma. La ruleta de las modas, musicales y textiles, ha dado unas cuantas vueltas y la bolita ha caído finalmente en la década de los setenta del pasado siglo. Siempre desde una mirada contemporánea que permite nuevos enfoques de viejos estilos, como el que aporta Luiza Lian. Se confirma. La ruleta de las modas, musicales y textiles, ha dado unas cuantas vueltas y la bolita ha caído finalmente en la década de los setenta del pasado siglo. Siempre desde una mirada contemporánea que permite nuevos enfoques de viejos estilos, como el que aporta Luiza Lian.
La joven cantautora brasileña, nacida en Sao Paulo, se mueve, por ahora, en los frondosos bosques del tropicalismo y la psicodelia al más puro estilo brasileño, como si estuviéramos ante un renacimiento de Os Mutantes o la mejor Rita Lee.
Luiza amplia la gama de registros disponibles para combinar a la hora de elaborar su propia oferta sonora con otras delicias rítmicas del país. Algunas bien conocidas internacionalmente como la omnipresente samba, por ejemplo.
Y otras más místicas y desconocidas, como aquellas, de raíz ancestral, que provienen de los ritos religiosos del acervo afrocubano. Referencias, en parte, olvidadas, como el camdomblé o la umbanda, que Lian rescata con notable éxito en algunos de sus temas.
Algunos medios especializados, como el portal web ‘zonadeobras.com’ han encontrado paralelismos entre el primer disco de Luiza y los trabajos iniciales de la gran Gal Costa.
¿Demasiado elogioso? Tal vez no. Aunque pueden formarse su propia opinión descargándose gratuitamente desde la web de la artista, el primer álbum que ha publicado, y que ha titulado con su propio nombre.
También señalan que esta artista forma parte de una potente nueva escena ‘underground’ que se ha desarrollado en Sao Paulo y que incluye a otras bandas interesantes como O Terno y Grand Bazar. Grupos, cuyos componentes han ayudado a Lian a grabar su álbum de debut.
