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Zoufris Maracas

Zoufris Maracas

La fascinación que ejerce la música de los paraísos remotos, y peligrosos, sobre el público francés no es algo nuevo. De hecho, París podría considerarse sin problemas la capital mundial de los sonidos étnicos. Importados o mestizos, como los que producen Zoufris Maracas. La fascinación que ejerce la música de los paraísos remotos, y peligrosos, sobre el público francés no es algo nuevo. De hecho, París podría considerarse sin problemas la capital mundial de los sonidos étnicos. Importados o mestizos, como los que producen Zoufris Maracas.

Los ‘zoufris’ son un grupo peculiar que arrancó interpretando su música en los pasillos del metro de París. Como tantos otros. Cierto que al elegir su nombre ya proporcionaron más de una pista sobre su orientación musical y sonora, porque se trata de una referencia a los trabajadores argelinos emigrados.

Después, según cuentan las crónicas, pulieron su estilo a lo largo de una larga gira por el norte de Africa, en la que se dedicaban fundamentalmente a interpretar en aquellas localizaciones los temas de los grandes clásicos de la ‘chanson’ como Brel o Brassens.

Y de la mezcla de ambas tradiciones, las rítmicas africanas con su acentuación en tiempo débil y las melodías y las letras profundas de la canción de autor gala, surge la estimulante música de esta banda que, poco a poco, se va empezando a conocer en España.

En su último disco, ‘Chienne Da Vie’, han optado además, por acercarse al Caribe, otro territorio que ha ejercido siempre como poderoso imán para los cantautores franceses desde que Bernard Lavilliers situó por allí aquel maravilloso álbum llamado ‘O Gringo’ que se publicó en 1980.

Los Zoufris Maracas han realizado un viaje parecido, aunque con resultados muy diferentes. Quizá porque el desenfado y la ironía también son parte fundamental de su estilo. Lo mismo que la pericia instrumental y el colorido que aporta la combinación de instrumentos de cuerdas de nylon y acero.

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