Hace ya bastantes años que la cultura ‘hip-hop’ y sus manifestaciones en lengua castellana han alcanzado una madurez evidente gracias a creadores hispanos y latinos como Calle 13, El Chojin, La Mala Rodríguez, o los nuevos proveedores de ‘beats’ como el rapero uruguayo Santi Mostaffa. Hace ya bastantes años que la cultura ‘hip-hop’ y sus manifestaciones en lengua castellana han alcanzado una madurez evidente gracias a creadores hispanos y latinos como Calle 13, El Chojin, La Mala Rodríguez, o los nuevos proveedores de ‘beats’ como el rapero uruguayo Santi Mostaffa.
La diversidad de su origen, que le proporciona ancestros en España, Egipto y Uruguay, aporta originalidad a las cadencias y las bases musicales con la que trabaja este artista. El resultado puede apreciarse en la interesante oferta sonora con la que se ha dado a conocer.
Una mixtura en la que caben también otros sonidos y otros universos rítmicos. Ya sean aquellos que se han relacionado tradicionalmente con la cultura hip hop, como el funk o el jazz, u otros marcados por la acentuación en los tiempos débiles que da carácter a las músicas caribeñas.
No en vano, este rapero es de los que piensan que sólo hay dos clases de música: la mala y la buena. Y que todo aquello que se ha asimilado forma parte del arsenal de recursos disponibles para alcanzar la máxima potencia expresiva.
Además, Mostaffa se ha beneficiado últimamente de algunos golpes de fortuna, quizá inesperados, que han contribuido a popularizar sus rimas y dar noticia de la calidad de su ‘flow’ a los aficionados uruguayos. Por ejemplo, el apoyo de la cadena Starbucks que patrocina alguno de sus temas en las ofertas de descargas musicales gratuitas que ofrece a sus clientes.
Una circunstancia que resultará más que positiva para difundir las canciones de ‘Intratable’, su último disco publicado a finales del pasado mes de abril. Un trabajo con el que el artista aspira a darse a conocer definitivamente y en el que aparecen nueve temas flamantes y tres viejos éxitos remezclados.
