Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Franco Luciani

Ya hemos hablado de algunos de ellos pero conviene no perder de vista a ese grupo de jóvenes instrumentistas de élite, como el armonicista Franco Luciani, que están renovando por completo el panorama de la música popular de Argentina. Ya hemos hablado de algunos de ellos pero conviene no perder de vista a ese grupo de jóvenes instrumentistas de élite, como el armonicista Franco Luciani, que están renovando por completo el panorama de la música popular de Argentina.

De técnica prodigiosa, y cercano al virtuosismo, Luiciani no se ha quedado otros superdotados, en la producción de fuegos artificiales para el consumo de públicos poco sensibles. Al contrario, su música es profunda y más orientada hacia la expresión de sentimientos que hacia el manierismo de la forma.

Y no lo tenía fácil. Su instrumento, en principio, no forma parte del arsenal de ‘herramientas’ musicales que uno relaciona con la música a la que se dedica. Aunque sí existe un referente gigantesco, el maestro Hugo Díaz, fallecido en 1977, que llevó esta simbiosis hasta alturas insospechadas.

Pero eso, que podría haber sido incluso un obstáculo, para según quién, no le ha impedido encontrar su sitio. Quizá porque Franco comprendió desde el principio que la mejor forma de respetar una tradición es hacerla evolucionar para que sobreviva en el presente.

Ni tampoco le ha privado de interactuar con músicos que cultivan otros estilos, aparentemente alejados de su universo sonoro. No hace mucho, por ejemplo, Luciani ha compartido escenario con el guitarrista de flamenco Tomatito, el último acompañante del gran Camarón de la Isla, que se encontraba en Buenos Aires.

El encuentro tuvo lugar en el Festival Música Mestiza. Allí los dos músicos compartieron protagonismo en una espectacular versión del ‘Spain’ de Chick Corea. Unos minutos de gran música que volvieron a demostrar que es muy saludable escandalizar a los puristas. Por lo menos de vez en cuando.

Más información

Scroll al inicio