El Tratado de Libre Comercio de Chile y Honduras ha supuesto un soplo de aire fresco para varias mini, pequeñas y medianas empresas chilenas. El sector del vino ha sido uno de los primeros en subirse al carro y empezar a colocar sus productos en el país presidido por Juan Orlando Hernández. El Tratado de Libre Comercio suscrito entre Chile y Honduras ha supuesto un soplo de aire fresco para varias mini, pequeñas y medianas empresas chilenas. El sector del vino ha sido uno de los primeros en subirse al carro y empezar a colocar sus productos en el país presidido por Juan Orlando Hernández.
Así lo han explicado los propios productores en su primera experiencia exportadora de los caldos a Honduras. Anabertha Debia García, representante de la Asociación de Productores del Pajarete Vendimia del Desierto, que aglutina a 11 productores, ha asegurado que no conocían este mercado, pero que ya les han pedido más de 2.000 botellas.
En principio, la meta de los productores de vino no es solo llegar a los supermercados, que es donde de momento se ha colocado, sino también abastecer a los restaurantes de Honduras. De este modo lo recoge el diario hondureño La Prensa.
Debia ha considerado que el hecho de que las empresas pequeñas se unan supone que las posibilidades de éxito se vean incrementadas. “Uno de los grandes problemas de las pequeñas empresas es que compiten y restringen la posibilidad de crecer en conjunto”, ha considerado.
Por ello ha animado a “las mipymes chilenas y hondureñas a buscar crecer y aprovechar las ventajas del TLC”.
