Guitarrista personal e irrepetible, Diego García, alias ‘El Twangero’, empieza a obtener el reconocimiento que merece después de muchos años de trabajo, gran parte de los cuales, se han desarrollado en la sombra, como imprescindible músico de acompañamiento de algunos artististas. Guitarrista personal e irrepetible, Diego García, alias ‘El Twangero’, empieza a obtener el reconocimiento que merece después de muchos años de trabajo, gran parte de los cuales, se han desarrollado en la sombra, como imprescindible músico de acompañamiento de algunos grandes artistas.
Firme partidario de las cuerdas de acero en todas sus modalidades, acústicas o eléctricas, y del uso del ‘bigsby’ y otros trémolos, este músico original y atrevido, no se ha limitado a ejercer de maestro incontestable del ‘surf rock’ en su trabajo en solitario o como líder de grupo.
Todo lo contrario, a García le gusta introducirse en músicas aparentemente lejanas a su territorio sonoro para dejar su sello en ellas. Algo que ha conseguido ya, por ejemplo, con los tangos. Pero su afán innovador no se ha quedado ahí.
Su próximo disco, ‘Pachuco’, que saldrá a la venta en abril, es un compendio de todos los estilos que le han llegado al corazón. Así, encontramos en este singular guiso aromas de rockabilly, rumba, estilos caribeños y música fronteriza.
Con estos mimbres, es normal que ‘El Twanguero’ haya buscado la ayuda en la producción de Charly Caramelo a la hora de rendir homenaje a los componentes de la tribu urbana que da título al álbum. Los pachucos, eran de origen mexicano y pululaban por Los Angeles en la década de los treinta del pasado siglo.
Y, lo mismo que Diego García, este grupo ecléctico y canalla tenía su propia estética y su forma particular de divertirse y entender el mundo. Un poderoso antecedente para los hispanos residente en EEUU de hoy a quienes ‘El Twanguero’, ahora de gira por California, aspira a cautivar con su música.
