Algunos de ustedes lo intuyen, pero quizá no terminen de creérselo del todo. Pues bien, sepan que sí, que es cierto. A estas alturas, el flamenco es una música universal, aunque quizá demasiado restringida a minorías selectas, lo que no impide que haya instrumentistas excepcionales como Kai Narezo. Algunos de ustedes lo intuyen, pero quizá no terminen de creérselo del todo. Pues bien, sepan que sí, que es cierto. A estas alturas, el flamenco es una música universal, aunque quizá demasiado restringida a las minorías más selectas, lo que no impide que haya instrumentistas excepcionales como Kai Narezo cuyo lugar de nacimiento no esté situado en España.
Este fino guitarrista de Los Angeles, mantiene viva la llama del duende en la costa oeste de EEUU. De hecho, en su forma de tocar se aúnan las enseñanzas recibidas en el mismísimo Sacromonte de Granada y en el College of Music de la Universidad de Berklee.
Estudioso y conocedor de todo lo que rodea al mundo que ha elegido como propio, también se le conoce en el mundo por sus amplios conocimientos en relación con la construcción de guitarras y su sonido.
Su pasión es tal, que es capaz de recorrerse medio mundo en busca de una buena guitarra flamenca ‘vintage’. Como la Manuel de La Chica de 1962 con la que pueden verle en este video. De hecho, en estos días ha viajado a España para recoger otro ‘tesoro’. En este caso una guitarra construida para él por unos artesanos cordobeses.
Por el camino ha aprovechado para cerrar algún concierto. De modo que la afición tendrá la oportunidad de encontrarse con Narezo y su personalísima forma de entender el flamenco en algunos clubs españoles. Por ejemplo, en el Bogui Jazz madrileño, donde actuará el 16 de enero.
Con una particularidad añadida. Sobre el escenario del Bogui podremos verle acompañado por Los Flamencats, una banda formada por otros tres músicos excepcionales: Tuti Fernandez a la guitarra, Albert Anguela al bajo y Jorge Pérez a la percusión. Un verdadero lujo que no deberían perderse.
