¿El rap en castellano es cosa de chicas? No exactamente, pero algo de eso hay. Ahí están, por ejemplo, Ana Tijoux o La Mala Rodríguez. Y también algunas otras artistas emergentes, con muchas cosas que decir y una forma muy personal de hacerlo como la artista mexicana, Niña Dioz. ¿El rap en castellano es cosa de chicas? No exactamente, pero algo de eso hay. Ahí están, por ejemplo, Ana Tijoux o La Mala Rodríguez. Y también algunas otras artistas emergentes, con muchas cosas que decir y una forma muy personal de hacerlo como la artista mexicana, Niña Dioz.
Mucho más conocida en los ambientes latinos de EEUU que el propio subcontinente o en España, la cantante y rimadora ha conseguido ya algunos triunfos interesantes como el haber sido incluida por algunas publicaciones especializadas en la lista de las diez mejores raperas latinas de todos los tiempos.
Todo un logro para alguien que no siempre fue comprendida en sus principios, cuando algunos raperos radicales empezaron a acusarla de ser un poco ‘fresa’. O lo que es lo mismo mucho menos dura de lo que quería aparentar.
Pero, Niña Dioz ha sabido rebatir estas acusaciones desde el escenario. Su último sencillo, Alquimista, parece tener un alto contenido de material autobiográfico en la historia que recita. Y también toda una declaración de intenciones de una trabajadora de las sensaciones y los sentimientos que busca y, quizá consigue, “convertir la pena en arte”.
Para forjar este nuevo lanzamiento, la artistas de Monterrey ha contado, además, con un colaborador de lujo, el productor LA’s Luney Tunez, habitual en la mesa de mezclas de cantantes ‘multivendedores’ como Rihanna, que ha aportado unas bases contundentes y llenas de matices al resultado final.
De modo que Carla Reyna, su verdadero nombre, sigue ahí. Y más fuerte que nunca al parecer, ya con más de un lustro de carrera a sus espaldas y la disposición perfecta para ampliar y embellecer todo lo posible su universo sonoro. Sin olvidar su faceta más combativa, por supuesto.
