La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se ha comprometido a garantizar la libre circulación de la ciudadanía sudamericana para que puedan acceder a mayor cantidad de terreno y, por consiguiente, a mayor oferta laboral. La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se ha comprometido a garantizar la libre circulación de la ciudadanía sudamericana para que puedan acceder a mayor cantidad de terreno y, por consiguiente, a mayor oferta laboral.
Esta medida, como señala la prensa latinoamericana, beneficiará a 400 millones de personas en un territorio de 18 millones de kilómetros cuadrados y se ha tomado durante la reunión de los presidentes del bloque, reunidos en Quito y Guayaquil, donde Uruguay asume el mando del bloque regional.
La idea del organismo es ganar protagonismo frente a otros esquemas de integración regional con una cumbre en Ecuador de dos días que fijará las bases para la libre movilidad de sus habitantes.
Esta reunión, según aseguró antes de que comenzarse el presidente de Ecuador, Rafael Correa, un “relanzamiento del proceso integracionista”. Los países aún tienen que ratificar el acuerdo, pero todo apunta a su pronta firma.
Unasur está formado por 12 países que concentran grandes reservas mundiales de petróleo y energía hidroeléctrica y pretende consolidarse frente a otras iniciativas de integración como el Mercado Común del Sur (Mercosur), la Alianza para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la Alianza del Pacífico y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El secretario de Unasur, el expresidente de colombiano Ernesto Samper, ha pedido a todos los componentes que se unan en una “convergencia en materia económica” para que el bloque se posicione frente a mercados como los de EEUU y Canadá, la Unión Europea (UE) y Asia.
Samper ha anunciado también el establecimiento de la “ciudadanía sudamericana” para garantizar la libre movilidad de 400 millones de personas (70% de la población latinoamericana) por un territorio de 18 millones de kilómetros cuadrados.
Pese a las profundas diferencias económicas entre varios de sus miembros, Unasur busca recuperar el impulso que perdió tras el fallecimiento del presidente venezolano Hugo Chávez, uno de sus mentores, la desaceleración económica y la brusca caída de los precios del petróleo que afecta a países como Venezuela, Colombia y Ecuador.
