El papel de Carlos Slim y sus empresas podría ser fundamental para los nuevos competidores en el mercado de la televisión abierta en México, pero no por su interés en competir, sino por su publicidad. El papel de Carlos Slim y sus empresas podría ser fundamental para los nuevos competidores en el mercado de la televisión abierta en México, pero no por su interés en competir, sino por su publicidad.
En concreto, las empresas filiales de Grupo Carso y América Móvil dejaron de publicitarse en Televisa y TV Azteca desde 2011 tras no alcanzar un acuerdo en los tarifas por anuncio con las televisoras que acaparan cerca del 100% de la audiencia en televisión abierta del país
De ahí el interés de las empresas que se presentan a la licitación para competir, precisamente, contra Televisa y TV Azteca. Además que los interesados en hacerse con este espacio vienen de medios aún más afectados que la propia televisión abierta por el avance de Internet en el mercado de los anunciantes, por lo que el regreso de anunciantes como Telmex, Telcel o Sanborns, tras casi cuatro años de ausencia en la pantalla chica, puede poner sobre la mesa más de 1.000 millones de pesos a un mercado decreciente, señala la prensa latinoamericana.
Por otro lado, un juez de Panamá ha ordenado el embargo de sus propiedades en el país centroamericano como consecuencia de un pleito legal por la concesión de explotación de una central hidroeléctrica, según el diario local La Estrella de Panamá, información de la que se hace eco Europa Press.
