Son, por si ustedes no se habían dando cuenta, los responsables de la banda sonora del cambio político español. Gabriel Ortega y Salvador Amor, o si lo prefieren Rojo Cancionero y Banderas Rotas, su nombre de combate. Son, por si ustedes no se habían dando cuenta, los responsables de la banda sonora del cambio político español. Gabriel Ortega y Salvador Amor, o si lo prefieren Rojo Cancionero y Banderas Rotas, su nombre de combate.
Empeñados en recuperar la memoria de los pueblos, devolviéndoles la cultura que dejó de aparecer en los medios de comunicación, Gabi y Salva han crecido en los circuitos alternativos hasta convertirse en una de las propuestas más sólidas de canción de autor actual.
Su última actuación en la capital, fue el momento final de la clausura de la ‘Asamblea Sí Se Puede’ de Podemos, un movimiento político que está sacudiéndole el polvo a Europa y recuperando el orgullo herido de los ciudadanos de los países del sur del Viejo Continente.
En un contexto así, aún cobra más sentido el trabajo, a veces anónimo, pero constante, tenaz y lleno de valor artístico de los Rojo Cancionero. Cantautores que no reniegan del pasado histórico del género y que, además de recuperar los viejos himnos, aportan otros nuevos a la revuelta que viene.
Ellos hacen la música del momento y el público lo ha detectado. Hace tiempo que sus conciertos son verdaderas fiestas de la reivindicación y la esperanza en las que no cabe un alfiler. Desgraciadamente, no resulta fácil tener noticias de ellos ni en la televisiones ni en los grandes periódicos de tirada nacional.
Pero, ahí están la redes sociales y el bendito ‘boca a oreja’, el gran medio de transmisión de la cultura, para evitar que estos dos activistas de la canción pasen desapercibidos. ¿Usted les ha visto ya? ¿No? Pues ya saben…
