El presidente de Uruguay, José Mujica, ha sido criticado por su participación en la campaña electoral para elegir al que será próximo presidente del país latinoamericano. Algunos han llegado a asegurar que esta ‘intromisión’ supone una violación a la Constitución del país. El presidente de Uruguay, José Mujica, ha sido criticado por su participación en la campaña electoral para elegir al que será próximo presidente del país latinoamericano. Algunos han llegado a asegurar que esta ‘intromisión’ supone una violación a la Constitución del país.
Mujica ha querido contestar a estas personas, especializadas en Derecho, a través de la radio El Espectador, donde ha asegurado que no tiene “participación directa en la campaña para nada”. Ha concretado, además, que no cree que “la Constitución diga que no puedo opinar”.
A pesar de ello, ha señalado que la inclusión de sus caricaturas e imitaciones de su voz en la publicidad pueden haber inducido a que ha faltado a la Carta Magna, pero se ha defendido asegurando que no es el único presidente que ha utilizado semejante recurso.
Igualmente, ha recordado un comportamiento similar vivido en la campaña anterior hace cinco años. “Al presidente cuando estuvo en campaña electoral antiguos presidentes dijeron abiertamente que tenía responsabilidad en el caso Feldman, por ejemplo. Y nadie salió hasta el día de hoy a desmentir o a decir nada. Yo creo que en general la paja se ve en el ojo ajeno”.
El mandatario aparece de modo constante en la campaña electoral, algo que según algunos juristas viola la Constitución. Por ejemplo, ayer auguró el triunfo del candidato a la Presidencia por Frente Amplio, Tabaré Vázquez, y una nueva mayoría parlamentaria frenteamplista.
El diario uruguayo El País ha citado el extracto de la Constitución que alude a ello y donde puede leerse que “El Presidente de la República y los miembros de la Corte Electoral no podrán formar parte de comisiones o clubes políticos, ni actuar en los organismos directivos de los partidos, ni intervenir en ninguna forma en la propaganda política de carácter electoral”.
Para el constitucionalista Martín Risso, la actuación del mandatario supone “una violación a la Constitución y Mujica lo arregla prohibiendo el uso de su imagen”.
En su opinión, a pesar de que Mujica ya había alegado no haber autorizado el uso de su imagen, bien podría prohibir a los grupos de su partido no hacerlo tampoco.
