Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La derecha salvadoreña insiste en la ilegalidad de las elecciones presidenciales

Arena gasta su último cartucho

La Alianza republicana Nacionalista (Arena) de El Salvador, ha pedido al Tribunal Supremo Electoral (TSE) un nuevo recurso legal para contra los comicios presidenciales, en esta ocasión contra el conteo final que dio por ganador a Salvador Sánchez Cerén. La Alianza Republicana Nacionalista (Arena) de El Salvador, ha pedido al Tribunal Supremo Electoral (TSE) un nuevo recurso legal para contra los comicios presidenciales, en esta ocasión contra el conteo final que dio por ganador a Salvador Sánchez Cerén.

El diario El País señala que el pasado jueves fue el representante legal de Arena, el abogado Álvaro Portillo (sin la presencia de su candidato presidencial, Norman Quijano, ni demás miembros de su liderazgo político) se presentó ante las autoridades TSE, para entregar la petición de su partido para impugnar los resultados de la segunda vuelta electoral presidencial que dieron como ganador al oficialista e izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

Portillo ha comentado que lo que pretende hacer su partido es denunciar un supuesto fraude electoral a través de prácticas como votos dobles de parte de militantes del FMLN y sufragios de reos condenados.

Arena insiste en su petición de conteo, y eso que el viernes pasado, el TSE falló contra su demanda de pedir la anulación de las elecciones. Todo apunta a que esta es la última oportunidad que le queda el partido de izquierdas para cambiar el resultado electoral.

En cualquier caso, y a pesar de querer mostrarse unidos, todo apunta a que los militantes de Arena se muestren un poco agotados por tener que nadar a contracorriente. “Si nos rechazan las demandas en la Sala de lo Constitucional, hasta ahí llegaremos”, apuntó Quijano, quien de todas maneras insiste que “no se reconocerá la legitimidad del presidente electo”.

En cifras, el TSE ha declarado triunfador a Sánchez Cerén, con el 50,11 % de los votos válidos, mientras Quijano obtuvo el 49,89%. La diferencia en votos entre ambos contrincantes es de apenas de 6.364, es decir, una cifra ínfima si se compara a los casi tres millones de salvadoreños que participaron en las elecciones.

Sánchez se ha dado prisa en unirse al actual mandatario, Mauricio Funes, para empezar con el traspaso de poderes. El propio presidente electo ha comentado que esperan que “esto concluya lo más rápido posible. Al partido perdedor no le queda otro camino de reconocer los resultados del TSE”.

Además, desde que fue nombrado mandatario, ha intentado acercar posturas con Arena, al intentar hacerles partícipes de una agenda común para resolver los conflictos más apremiantes del país: violencia, falta de empleo y exclusión social.

Más información

Scroll al inicio