El control del negocio eléctrico por parte del Gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega sigue extendiéndose. En esta ocasión han sido las empresas de la zona franca las que se han visto afectadas, al notificárseles que estaban obligados a comprar su energía a TSK-Melfosur. El control del negocio eléctrico por parte del Gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega sigue extendiéndose. En esta ocasión han sido las empresas de la zona franca las que se han visto afectadas, al notificárseles que estaban obligados a comprar su energía a TSK-Melfosur.
La prensa de la zona ha señalado que forzar a las compañías a hacer negocios con la distribuidora energética va contra la Ley de la Industria Eléctrica, que permite a los grandes consumidores comprarle directamente a las generadoras.
El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) ha comentado abiertamente que se opone a esta decisión y ha agregado que esta elevará hasta un 30% la factura eléctrica de las empresas de zona empresarial.
Tras el desarme de la estructura del Ministerio Agropecuario y Forestal nicaragüense, el Ejecutivo se encuentra en pleno reajuste.
