El sector del comercio informal, es decir, la venta ambulante, ha rechazado la propuesta del gobierno de Guatemala de aplicar a este tipo de economía un nuevo impuesto denominado ‘Monotributo’. El sector del comercio informal, es decir, la venta ambulante, ha rechazado la propuesta del gobierno de Guatemala de aplicar a este tipo de economía un nuevo impuesto denominado ‘Monotributo’ y que correspondería a un máximo de 18 dólares mensuales, una cantidad que sería “difícil de tributar”, según han especificado las autoridades.
La aplicación de este impuesto serviría para que “los millones de personas que conforman la economía informal puedan tener cobertura social”, ha argumentado el gobierno guatemalteco.
Sobre esta línea, el sector ha afirmado que garantizar estos servicios sanitarios son obligación del Estado y ha añadido que tributar en condiciones informales de trabajo “resulta una pérdida”.
Ante esta nueva medida, los expertos y las autoridades quieren llevar a cabo un informe para ver si es viable el cobro de este impuesto para un sector del que sobrevive en Guatemala el 80% de la población económicamente activa.
