La tasa del 1,5% sobre los ingresos brutos ha obligado a las empresas productoras de bienes y servicios de Honduras a aumentar sus precios y trasladar los nuevos costes al consumidor final. La tasa del 1,5% sobre los ingresos brutos ha obligado a las empresas productoras de bienes y servicios de Honduras a aumentar sus precios y trasladar los nuevos costes al consumidor final.
El industrial del pan Jimmy Dacarett, ha asegurado al diario La Prensa que en el caso de su sector, “se aplica una tasa del 0,75% que indica que debemos tener una rentabilidad por encima del 3%”. De ahí que si las empresas no quieren que se les aplique este castigo deberán “tener un porcentaje de utilidad, lo que es poco probable dada la productividad actual”.
Para él, es necesario que los consumidores conozcan los precios de la mayoría de los alimentos de la canasta básica y así, saber el incremento al que se enfrentan.
Al parecer, hubo una reunión entre los representantes del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y el Gobierno, pero aún no hay un acuerdo concreto. En cualquier caso, muchos comerciantes han visto necesario presentar un recurso de Inconstitucionalidad ante la Corte Suprema para frenar la normativa.
