Venezuela se enfrenta desde hace varios meses a un problema de escasez y de alta inflación. Tras culpar de la situación a los empresarios y poner en marcha un campaña de control a los establecimientos, a lo que en algunos casos se les acusó de acaparamiento, el Gobierno de Nicolás Maduro ha anunciado una importación masiva de alimentos. Venezuela se enfrenta desde hace varios meses a un problema de escasez y de alta inflación. Tras culpar de la situación a los empresarios y poner en marcha un campaña de control a los establecimientos, a lo que en algunos casos se les acusó de acaparamiento, el Gobierno de Nicolás Maduro ha anunciado una importación masiva de alimentos.
Así lo ha informado el ministro de Petróleo y Minería venezolano, Rafael Ramírez, durante el II Congreso Sudamericano de Petróleo y Gas, celebrado en la isla de Margarita. Se tratará de una “ofensiva tremenda” para los próximos dos meses, ha apuntado la web de noticias MundoFOX en unas informaciones de las que se ha hecho eco Europa Press.
De esta manera, el Gobierno venezolano pretende “resolver dos problemas que están afectando mucho al país, como el tema del desabastecimiento y el de la presión inflacionaria”, ha explicado Ramírez..
El ministro ha aprovechado la ocasión para esquivar de nuevo responsabilidades y echar el problema al contrabando y al acaparamiento de los alimentos. A su juicio, con esta forma de actuar muchos buscan influir en las estructuras de costes, especulando con ellos.
Lo que no ha revelado aún ningún miembro del Ejecutivo de Nicolás Maduro es cuánto dinero se invertirá en este plan de importación ni cuáles son los productos que se esperan introducir en el país latinoamericano.
De acuerdo con el Banco Central, durante el mes de septiembre se registró una escasez de alimentos y productos básicos del 21 por ciento, una de las peores cifras de los últimos 13 años.
