El tenso pulso que mantiene la mandataria argentina, Cristina Fernández, con el todavía presidente del Banco Central, Martín Redrado, parece no llegar a su fin. La situación se complica cada vez más para Cristina, al salir en defensa de Redrado Jean-Claude Trichet, titular del Banco Central Europeo y Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de EEUU. El sistema financiero internacional teme que la crisis local argentina termine por arrastrar a la región. El tenso pulso que mantiene la mandataria argentina, Cristina Fernández, con el todavía presidente del Banco Central, Martín Redrado, parece no llegar a su fin. La situación se complica cada vez más para Cristina, al salir en defensa de Redrado Jean-Claude Trichet, titular del Banco Central de Europeo y Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de EEUU. El sistema financiero internacional teme que la crisis local argentina termine por arrastrar a la región.
La cúpula del sistema financiero internacional ha tenido que salir en defensa de Redrado ante los continuos ataques lanzados por la presidenta argentina. No sólo han alzado la voz Trichet y Ben Bernake, también se ha escuchado a los banqueros del Comité de Basilea, que agrupa a los gobernadores de los bancos centrales del G-10, según publica el portal de noticias “El Ojo Digital”
A principio de esta semana, el nerviosismo se palpaba en la Casa Rosada ante la denuncia pública de Redrado de que iba a cambiar su táctica defensiva por el ataque e insinuar que tenía las listas específicas de los amigos del poder que compraron dólares. La presidenta Cristina, al sentirse amenazada, exigió al jefe de los fiscales que iniciara una denuncia contra Redrado.
La mandataria de Argentina, Cristina Fernández, logró ayer finalmente nombrar como presidente del Banco Central a Miguel Angel Pesce, antiguo número dos de la institución. Fernández ha logrados su propósito gracias a un vacío judicial derivado del fallo emitido por la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal que dio la razón a Redrado en su reclamación sobre el uso de las reservas de divisas para pagar la deuda pero no le confirmó como titular de la autoridad monetaria.
Tras el nombramiento, la policía se personó en la sede del instituto emisor para prohibir la entrada a Redrado por medio de una orden al respecto firmada ya por Pesce.
El proceso de destitución de Redrado se ha adelantado también debido a la falta de apoyo a su gestión de la oposición. A partir de ahí el jefe del Gabinete argentino Aníbal Fernández había advertido que Redrado no volviera al Banco Central.
