El cierre del Congreso está pasando factura al presidente de EEUU, Barack Obama, que ha asegurado que hablará de cualquier cosa con los republicanos, con John Boehner a la cabeza, siempre y cuando pongan fin al cierre del Gobierno y garanticen el pago de la deuda de EEUU y sin amenazas. El cierre del Congreso está pasando factura al presidente de EEUU, Barack Obama, que ha asegurado que hablará de cualquier cosa con los republicanos, con John Boehner a la cabeza, siempre y cuando pongan fin al cierre del Gobierno y garanticen el pago de la deuda de EEUU y sin amenazas.
“No vamos a pagar un rescate para que EEUU pague sus deudas”, han sido sus palabras, tal y como recoge el periódico El País, a tenor de que deberán hacer frente a este problema, pero que deberían ser capaces de alcanzar un acuerdo.
En una rueda de prensa, el mandatario estadounidense ha señalado que está dispuesto a hablar de cualquier tema con los republicanos, pero que sino se reanudan los trabajos del Gobierno, se seguirá causando mucho daño, “no solo a las familias de los empleados que no están recibiendo sus salarios, sino que puede causar una profunda depresión económica” si el Congreso no toma una decisión.
Poro otro lado, a pesar de la tragedia anunciada para la Bolsa de Wall Street y de la crisis en general, aún no se ha producido ningún movimiento desde Washington para llegar a una solución y es que Barack Obama ya ha señalado que no va a “negociar bajo amenazas”.
Mucho se ha especulado sobre el problema de EEUU, que azota a todo el planeta, desde la posibilidad de remitir a una enmienda constitucional (que es un tanto confusa) hasta hacer ingeniería financiera para tratar de afrontar algunos pagos.