El fraude fiscal se ha convertido en uno de los mayores problemas de Honduras. Según las estimaciones oficiales, el fisco del país deja de recibir al año aproximadamente unos 600 millones de euros, lo que supone un 40% de los ingresos recaudados, por culpa de estas irregularidades. El fraude fiscal se ha convertido en uno de los mayores problemas de Honduras. Según las estimaciones oficiales, el fisco del país deja de recibir al año aproximadamente unos 600 millones de euros, lo que supone un 40% de los ingresos recaudados, por culpa de estas irregularidades.
Así lo ha asegurado Jorge Yllescas Oliva, exintegrante de la Junta Interventora de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), al periódico local La Prensa.
Según estas informaciones, si se lograra reducir la evasión en el pago de diferentes impuestos y tasas aduaneras, el país alcanzaría un nivel de estabilidad tributaria que permitiría rebajar el enorme endeudamiento interno y externo de Honduras. Así, el fraude fiscal se desarrolla principalmente en las aduanas terrestres y aéreas del país, donde impera la corrupción.
A lo largo de la actual legislatura, la DEI ha tenido tres directores distintos, pero ninguno de ellos ha logrado terminar con las irregularidades y la politización de la oficina recaudadora de impuestos, pues los expertos aseguran que la corrupción en las aduanas cuenta con la complicidad de las autoridades.
