La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su homóloga argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se han reunido en la Casa Rosada, en Buenos Aires para “analizar su agenda común y la marcha de su comercio bilateral”. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su homóloga argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se han reunido en la Casa Rosada, en Buenos Aires para “analizar su agenda común y la marcha de su comercio bilateral”.
Así lo han señalado diversos portavoces del Gobierno argentina, que también han comentado que habrá declaración común de ambas mandatarias una vez finalice la reunión de trabajo.
Rousseff fue recibida en la explanada del simbólico edificio donde el Regimiento de Granaderos a Caballo le rindió honores. A continuación, se llevó a cabo el saludo entre las jefas de Estado y ambas se dirigieron al Salón Azul acompañadas por sus respectivos gabinetes.
Por parte de Argentina, a la presidenta la acompañaban los gobernadores Maurice Closs (de Misiones), Martín Buzzi (de Chubut) y José Luis Gioja (de San Juan), al igual que la titular del Banco Central (BCRA), Mercedes Marcó del Pont, y el presidente ejecutivo de la petrolera estatal argentina YPF, Miguel Galuccio.
La viuda de Néstor Kirchner ya había adelantado antes de encontrarse con su colega que hablarían “de cómo logramos entre argentinos y brasileños desarrollar el sector autopartista, que genera tanto valor agregado y trabajo”. Aunque poco se ha sabido de la agenda que desarrollan la jefas de Estado. A pesar de ello, pocos detalles oficiales de la agenda han trascendido.
Mientras que diversas fuentes empresariales y diplomáticas han señalado que la reciente decisión de la empresa minera Vale de abandonar Argentina será uno de los principales temas de conversación.
La empresa minera decidió salir del país después de que se iniciase en la provincia de Mendoza una inversión superior a 6.000 millones de dólares para extraer potasio, lo que podría suponer la eliminación de unos 4.000 puestos de trabajo.
En su encuentro del 25 de marzo, las presidentas habían pactado en El Calafate, provincia de Santa Cruz qué hacer al respecto. Pero todo ello parece haberse quedado atrás con el fallecimiento del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
