Los hechos nos demuestran, lamentablemente, que el bloque regional del Mercosur va perdiendo consistencia, Argentina y Brasil, tal como se ha percibido en los últimos tiempos son los más, por no decir los únicos beneficiados del bloque. Los hechos nos demuestran, lamentablemente, que el bloque regional del Mercosur va perdiendo consistencia, Argentina y Brasil, tal como se ha percibido en los últimos tiempos son los más, por no decir los únicos beneficiados del bloque, es así que tanto Paraguay, como Uruguay, han decidido ponerse los pantalones largos, y jugarse en la búsqueda de alternativas que le otorguen un rol de mayor protagonismo, y dejar el papel secundario que hasta hoy interpretan.
Paraguay, suspendido del Mercosur desde junio pasado por la destitución del presidente Fernando Lugo, solicitó formalmente su integración como observador a la Alianza del Pacífico, bloque comercial conformado por Chile, Perú, Colombia y México, en busca de nuevos horizontes.-En vistas a la suspensión a la que es sometido por los países socios del Mercosur- Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela- así como en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Vale recordar que a la vez, Costa Rica pidió su incorporación plena a la Alianza, en tanto que Panamá, Japón y Guatemala son algunos de los países que ya participan en calidad de observadores.
Por otra parte, Uruguay, desalentado por el transitar del Mercosur después de la inclusión de Venezuela y la cuestionada salida de Paraguay, el Gobierno de Uruguay le pidió a la Alianza del Pacífico sumarse como miembro «observador» del nuevo proceso de integración latinoamericano iniciado en 2011 por Perú, Chile, Colombia y México.
La solicitud del gobierno de Mujica se enmarca en el reclamo de «mayor flexibilidad» hacia sus socios del Mercosur, frase enmarcada en lo más sutil del lenguaje diplomático
Así lo confirmó el presidente uruguayo, José Mujica, quien consideró que su país «no debe poner todos los huevos en una canasta».exigiendo “una mayor flexibilidad» para los socios del Mercosur que deseen hacer acuerdos comerciales con terceros países. El pedido supone una forma de solicitar la misma flexibilidad que mostró el bloque al aprobar la incorporación de Venezuela como socio pleno cuando ese país no había cumplido todos los requisitos fijados.
«Hay que hacer un balance de la realidad, aquel Mercosur de los ’90, nacido en pleno neoliberalismo, cambió”, “Hoy tenemos una crisis institucional y tendrá que haber cambios, reflexionó el mandatario uruguayo, quien no es la primera vez que critica el devenir del bloque sudamericano. En enero, afirmó que el Mercosur está estancado -aunque siempre reconoció la necesidad del país en mantener el comercio entre sus miembros, sin embargo con el correr de los días, su posición se encamina a la búsqueda efectiva de otras alternativas.
Perú, Colombia, México y Chile camino a jugar en las grandes ligas, la Alianza Pacifico marcha rauda hacia el objetivo, consolidarse en el Bloque referente de la región, habida cuenta que el proteccionismo hunde al Mercosur. No puede funcionar una iniciativa de libre comercio en la que sus dos mayores socios realizan restricciones coyunturales permanentes. En cambio, Chile, Perú, Colombia y México anunciaron que liberarán el 90% de su comercio interno con la firma de un acuerdo el 23/05 en Cali (Colombia), donde tendrá lugar la próxima cumbre de la Alianza del Pacífico, anunció el canciller chileno, Alfredo Moreno.
Chile, Perú, Colombia y México crearán una nueva zona de libre comercio a partir del 23/05, al firmar la eliminación de aranceles de importación intra-zona para el 90% de los productos que intercambian.
Moreno precisó que el acuerdo será firmado por los presidentes Sebastián Piñera (Chile), Ollanta Humala (Perú), Juan Manuel Santos (Colombia) y Enrique Peña Nieto (México) en la próxima cumbre del bloque constituido en abril de 2011 en Lima por las cuatro economías más dinámicas de América Latina, las cuales generan 1,7 billones de dólares, el 35 % del PIB regional.
El Bloque, dará vida a una zona de libre comercio a partir de fines del mes de mayo, al firmar la eliminación de aranceles de importación intra-zona para el 90% de los productos que intercambian.
A la cumbre de Cali, la séptima que celebrarán los socios de la Alianza, también acudirán mandatarios de los países que han solicitado integrarse como observadores, entre los que se encuentran Uruguay, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Japón, España y Portugal.
Además, Costa Rica y Panamá desean ser miembros de pleno derecho en este bloque, nacido para fomentar la integración regional, alentar el crecimiento y la competitividad e impulsar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
De suma importancia, y a pesar de que al momento no han sellado una relación directa, tanto la Alianza del Pacífico como el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) buscan la liberalización del comercio.
Los miembros del TPP, del que forman parte Chile, México y Perú, además de Australia, Brunei, Canadá, Estados Unidos, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam, aspiran a lograr este año un acuerdo de libre comercio de última generación.
Los países miembros de la Alianza del Pacífico han identificado los sectores infraestructura y energías renovables como los que tienen más probabilidades de recibir inversión por parte de países como China, Corea, Singapur y Taiwán, miembros de la subregión Asia-Pacífico, a éstos, deberíamos sumar a Japón y Australia sumamente interesados en desarrollar inversiones en los sectores eléctrico-electrónico, automotor y aeroespacial.
El Asia-Pacífico está compuesto por las economías de China, Hong Kong, Japón, Corea del Sur, Australia y Singapur.
La Alianza tiene la oportunidad en sus manos, por lo que deberá de fortalecer su presencia en la zona preciada, por lo deberán implementar acciones comerciales en conjunto, ya que al momento el bloque Andino, sólo recibió el 7,1% de toda la inversión extranjera directa de los países del Asia-Pacífico.-
Pues bien, momento de definiciones trascendentes las por venir, sólo resta que los involucrados se iluminen y procedan en consecuencia, en sus manos ni más, ni menos, que un mayor bienestar para sus pueblos.
