El Gobierno del nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, está realizando en negociaciones con la minera canadiense Río Tinto Aucan, por el precio que le cobrará a la compañía por la electricidad que necesitará un megaproyecto de aluminio que esperan crear en el país, que costará 3.500 millones de dólares (2.762 millones de euros). El Gobierno del nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, está realizando en negociaciones con la minera canadiense Río Tinto Aucan, por el precio que le cobrará a la compañía por la electricidad que necesitará un megaproyecto de aluminio que esperan crear en el país, que costará 3.500 millones de dólares (2.762 millones de euros).
El ejecutivo ha descartado que se vaya a subvencionar la energía de esta minería, como se llevaba especulando durante meses. Según un informe de ANDE y el Viceministerio de Minas y Energía, la tarifa por megavatio hora podría ser de unos 59,7 dólares estadounidenses, como también ha señalado el ministro de Industria y Comercio, Francisco Rivas.
Sin embargo, algunas fuentes ecologistas creen que podrían vulnerarse los tratados medioambientales con el fin de abaratar los costes de esta industria de extracción de aluminio.
En los últimos días hemos conocido además que tanto Mercosur como Unasur, han ‘echado’ temporalmente a Paraguay de esos foros latinoamericanos porque no consideran legítimo el juicio parlamentario que acabó con la presidencia de Fernando Lugo.
A este respecto, Franco ha respondido que lo mejor “es que se ahorrará en cócteles” ya que Paraguay no tendrá que pagar los costes que implican asistir a esas cumbres de países de la región.
