La Comisión Nacional de Televisión (CNTV) de Colombia se ha visto obligada a suspender durante dos semanas la licitación para un tercer canal privado de televisión en el país. La decisión se produce después de que la española Prisa y el grupo de medios del magnate venezolano Gustavo Cisneros se retirasen del proyecto por la falta de transparencia en el proceso de adjudicación, tal y como confirmaron a Americaeconomica.com fuentes cercanas a la editora del diario El País. La Comisión Nacional de Televisión (CNTV) de Colombia se ha visto obligada a suspender durante dos semanas la licitación para un tercer canal privado de televisión en el país. La decisión se produce después de que la española Prisa y el grupo de medios del magnate venezolano Gustavo Cisneros se retirasen del proyecto por la falta de transparencia en el proceso de adjudicación, tal y como confirmaron a Americaeconomica.com fuentes cercanas a la editora del diario El País.
El Grupo Planeta, tercero en discordia en el proceso, se olvida así de acudir en solitario al concurso. Tanto Prisa, a través de Pacsa (Promotora Audiovisual de Colombia), como Rendiles, del grupo Cisneros, habían criticado duramente la falta de transparencia en las condiciones para la asignación de frecuencias, el mecanismo de adjudicación y el precio base de la concesión. Esta es la segunda suspensión que hace la entidad.
Pacsa fue más allá al asegurar en un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Televisión (CNTV) que las autoridades habían intentado acelerar el proceso para «entregar el canal» ante la cercanía de las elecciones en Colombia, programadas para mayo de 2010 «, impidiendo que los reguladores aclarasen las dudas que había suscitado la licitación.
A comienzos de este mes, la CNTV ya aplazó para el 22 de diciembre la entrega de propuestas de las empresas interesadas en la adjudicación, después de que la Procuraduría y la Contraloría General de Colombia advirtiesen sobre algunas deficiencias legales, técnicas y financieras dentro de un proceso que requerirá una inversión de aproximadamente 300 millones de dólares.
Colombia cuenta con dos canales privados de televisión operados por Caracol TV , del magnate Julio Mario Santo Domingo y por RCN TV , del mayor fabricante local de azúcar y bebidas gaseosas, Carlos Ardila. Además, transmiten tres canales públicos de cobertura nacional, ocho regionales y uno local.
Mercado español. Prisa también se ha convertido en protagonista del mercado audiovisual español en las últimas horas. Telecinco y Prisa acordaron hoy la fusión de sus negocios de televisión en abierto. Mediaset, la compañía controlada por Silvio Berlusconi, se hará con una participación del 22% en Digital+, el negocio de televisión de pago de la editora de El País, y también el 100% de Cuatro. Mientras, Prisa recibirá acciones de nueva emisión de Telecinco que, tras una ampliación de capital previa, equivaldrán aproximadamente al 18,3% del capital social de la cadena. Estos títulos se valoran en torno a 550 millones de euros. Además, la compañía española recibirá hasta 500 millones de euros en efectivo.
La unión de las cadenas de televisión de Prisa y del grupo italiano Mediaset daría lugar al primer operador del sector audiovisual en España, con un share conjunto del 22,7% de la audiencia, según los últimos datos disponibles del mes de diciembre.
Poco antes del cierre del mercado, la CNMV suspendió la cotización de Prisa y Telecinco a la espera de que dieran a conocer su acuerdo de fusión.
Mediaset, Vivendi, Telefónica y News Corp consideraron la posibilidad de adquirir Digital Plus el pasado año, pero Prisa suspendió el proceso de venta tras ver frustradas sus tentativas de embolsarse el precio solicitado.
La editora de El País ha puesto en marcha un plan de desinversiones para poder afrontar el pago de un préstamo puente de 1.800 millones de euros que suscribió para comprar su parte a los accionistas minoritarios en Sogecable justo antes de que estallara la crisis económica. Prisa consiguió este año aplazar el pago de la deuda derivada de la OPA sobre Sogecable, pero sigue bajo presión para reducir deuda, como parte de una nueva reestructuración para hacer frente al fuerte golpe que ha provocado en el sector la recesión económica.
