El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, confía recuperar los archipiélagos y las islas de San Andrés, Santa Catalina y Providencia, que se ubican frente a sus costas, y que actualmente están bajo la soberanía colombiana. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, confía recuperar los archipiélagos y las islas de San Andrés, Santa Catalina y Providencia, que se ubican frente a sus costas, y que actualmente están bajo la soberanía colombiana.
El embajador nicaragüense en La Haya, Carlos Argüello, confía en que el litigio que mantienen contra Colombia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), les permitirá anexionar ese territorio, que afirman, forma parte de su plataforma marítima.
Argüello ha señalado en una reunión con los diputados de la Asamblea Nacional de su país que gracias a un dictamen favorable de la CIJ, podrán “romper las cadenas” que tenían sobre Nicaragua por un lado Honduras y por el otro Nicaragua.
La disputa territorial de esta vasta parte del mar Caribe (alrededor de 100.000 kilómetros cuadrados), es de vital importancia económica, ya que por esas aguas pasa gran parte del comercio mundial por barco, al formar parte de las rutas que salen o entran en el Canal de Panamá.
Además, los archipiélagos de la discordia son unos importantes destinos turísticos con grandes recursos ecológicos. De hecho, son uno de los paraísos del submarinismo internacional, con unos cayos de gran valor medioambiental.
Este conflicto territorial fue planteado por Nicaragua en 2001 a la CIJ. En 2007 dio la razón a Colombia. Tras recurrirse la sentencia, el tribunal no ha vuelto a pronunciarse hasta este mes de mayo, cuando han comenzado las deliberaciones sobre esta disputa.
La disputa sobre esta zona ha hecho desempolvar algunos libros de historia. Colombia alega que el territorio le pertenece por unos tratados firmados a comienzos del siglo XX. Pero Nicaragua señala que esos pactos de cesión de la soberanía, fueron realizados durante la ocupación militar de EEUU que fue entre 1927 y 1933, por lo que no tienen validez.
