Chile será el próximo país en pasar a formar parte de la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. La nación presidida por Michelle Bachellet entrará oficialmente en este organismo el próximo 11 de enero y será el primer territorio de Sudamérica en formar parte de la entidad internacional. En este mismo mes se celebra la segunda ronda de las elecciones presidenciales chilenas, a las que Bachellet no presentó su candidatura, por lo que la mandataria dejará el cargo de presidenta al mismo tiempo que su país entre en la OCDE Chile será el próximo país en pasar a formar parte de la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. La nación presidida por Michelle Bachellet entrará oficialmente en este organismo el próximo 11 de enero y será el primer territorio de Sudamérica en formar parte de la entidad internacional. En este mismo mes se celebra la segunda ronda de las elecciones presidenciales chilenas, a las que Bachellet no presentó su candidatura, por lo que la mandataria dejará el cargo de presidenta al mismo tiempo que su país entre en la OCDE.
Con este ingreso, Chile pasará a ser el 31 miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos como un reconocimiento a sus esfuerzos por consolidar su economía de mercado. Es un territorio que lleva desde 2007 trabajando para ser miembro del ente supranacional. En este mismo año, presentaron su candidatura también Estonia, Israel, Rusia y Eslovenia pero sus circunstancias siguen estudiándose.
Las políticas públicas desarrollas en Chile durante las dos últimas décadas han facilitado su inclusión en la OCDE. Sobre esto, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el mexicano Ángel Gurría, ha explicado que las buenas políticas chilenas no sólo van a servir de ejemplo dentro de la OCDE, sino también para muchos otros países. Gurría ha argumentado que Chile está cada vez mejor conectado con la economía mundial y que su Producto Interior Bruto (PIB) ha crecido a un ritmo medio anual del 5,5%.
Desde la organización, consideran el ingreso del país presidido por Bachellet como una contribución para aumentar la pluralidad y asentar su presencia en Latinoamérca, en un momento en el que la OCDE busca intensificar las relaciones con el gigante brasileño.
Gurría ha añadido asimismo que la unión de Chile es una demostración palpable de cómo un país pequeño, abierto, sometido a los embates de la crisis igual que todos los demás, puede resistir mejor a lo inesperado si tiene buenas políticas públicas y lleva a cabo un exitoso proceso de reforma.
Una de las últimas condiciones para el ingreso de esta economía fue la aprobación de una nueva ley sobre el acceso de las autoridades fiscales a todo tipo de información bancaria sin restricción, lo que le valió que la OCDE le sacara de las listas grises de paraísos fiscales. Además el territorio ha tenido que reforzarse en las áreas de gobiernos corporativos, anti-corrupción y protección ambiental. También se ha tenido que garantizar un trato más justo a los pequeños inversores, como requisito impuesto por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
En opinión de la presidenta chilena, Michelle Bachellet, esta es una muy buena noticia, porque permitirá acceso a mercados, crear más empleos y bienestar. En la misma línea, el ministro de Economía, Hugo Lavados, ha destacado que las empresas chilenas se favorecerán, por ejemplo, al obtener créditos a menor costo.
Sin embargo, el ingreso de Chile en la OCDE también ha recibido críticas, concretamente de los dirigentes pesqueros. Este sector acusó al Gobierno de darle prioridad al ingreso y despreocuparse de hacer cumplir la normativa vigente para buques factoría extranjeros que afectan la industria local.
Por otro lado, el senado brasileño estudia hoy la posibilidad de que, en un futuro cercano, Venezuela también se una a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
