El Papa Benedicto XVI ha querido lanzar un guiño al Gobierno de Raúl Castro, al asegurar que Cuba ha mostrado signos de una renovada tolerancia con la libertad religiosa en el país. El líder católico también criticó los efectos del embargo que EEUU mantiene sobre la Isla, en una muestra más de que las relaciones entre ambas partes mantienen el pacto tácito de no agresión que “firmaron” tras la visita de Juan Pablo II a La Habana hace ahora once años. El Papa Benedicto XVI ha querido lanzar un guiño al Gobierno de Raúl Castro, al asegurar que Cuba ha mostrado signos de una renovada tolerancia con la libertad religiosa en el país. El líder católico también criticó los efectos del embargo que EEUU mantiene sobre la Isla, en una muestra más de que las relaciones entre ambas partes mantienen el pacto tácito de no agresión que “firmaron” tras la visita de Juan Pablo II a La Habana hace ahora once años.
El Papa pronunció estas palabras en español durante la ceremonia de acogida del nuevo embajador de La Habana en el Vaticano, Eduardo Delgado Bermúdez, un acto en el que también expresó su simpatía por el sufrimiento de Cuba durante la crisis financiera mundial.
Benedicto XVI se mostró satisfecho con los avances que se han logrado en las relaciones entre Iglesia y Estado en el país caribeño, incluyendo la celebración de misas en algunas cárceles, una nueva tolerancia a las procesiones religiosas, la renovación de algunos edificios de la iglesia y la extensión de la seguridad social a los miembros del clero.
Lo cierto es que la visita en 1998 de Juan Pablo II a La Habana marcó un antes y un después en las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno cubano. A partir de entonces, ambas partes firmaron un pacto tácito de no agresión y los cubanos volvieron a las iglesias sin temor a represalias. Hoy las estadísticas sugieren que un 50% de los cubanos es católico.
Un hecho significativo de esta mejora en las relaciones fue cuando, tras la muerte de Juan Pablo II, el Gobierno dio permiso al arzobispo de La Habana Jaime Ortega para emitir un mensaje por la televisión pública, algo impensable años atrás. Desde entonces, los católicos han ido aumentando progresivamente su espacio de acción en la Isla.
Precisamente en noviembre, el representante de las Comunicaciones Sociales del Vaticano, Claudio Maria Celli, exigió una mayor presencia de la Iglesia en los medios de comunicación cubanos, todos administrados por el Estado. En la Isla, el clero edita sus propios periódicos y un creciente número de portales de Internet, pero su mención en los medios nacionales es más bien esporádica.
Pero aún hay puntos pendientes que resolver, como la exigencia por parte de la Iglesia de disponer de sus propias escuelas, así como de recibir un mayor número de visados para el clero extranjero.
El Papa Benedicto XVI quiso terminar su discurso resaltando la ayuda ofrecida por la Isla a otros países en áreas como la alfabetización y la salud, y destacó que «entre ilusiones y dificultades, Cuba ha logrado un decidido protagonismo, principalmente en el contexto económico y político del Caribe y América Latina».
