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Los mercados financieros de Brasil responden con euforia al nuevo plan de Lula

Los mercados financieros de Brasil han respondido con euforia al nuevo plan de estímulo económico presentado hoy por Lula da Silva, que incluirá una fuerte reducción de impuestos para las empresas relacionadas con el sector energético. La Bolsa y la deuda pública del país carioca se convertían hoy en los más rentables de todo Latinoamérica, después de que el ministro de Hacienda Gugido Mantega anunciase además una nueva línea de crédito de 46.500 millones de dólares que el Banco de Desarrollo estatal(BNDES) otorgará a empresas no financieras. Los mercados financieros de Brasil han respondido con euforia al nuevo plan de estímulo económico presentado hoy por Lula da Silva, que incluirá una fuerte reducción de impuestos para las empresas relacionadas con el sector energético. La Bolsa y la deuda pública del país carioca se convertían hoy en los más rentables de todo Latinoamérica, después de que el ministro de Hacienda Gugido Mantega anunciase además una nueva línea de crédito de 46.500 millones de dólares que el Banco de Desarrollo estatal(BNDES) otorgará a empresas no financieras.

El índice Bovespa registraba al cierre de esta edición avances superiores al 1%, ampliando su revalorización anual del 80,4%.

Los inversores también respondían con compras sobre la deuda pública del país. En concreto, el bono con vencimiento a diez años se situaba en el 118,54% del nominal con una rentabilidad asociada del 3,82%, convirtiéndose en la deuda más atractiva de la región.

Las medidas anunciadas por el ministro de Hacienda responden al objetivo de garantizar un crecimiento de, al menos, un 5% en el PIB de Brasil. Entre las iniciativas anunciadas, la más importante es un nueva línea de crédito del banco público de fomento BNDES para empresas, por 80.000 millones de reales (unos 47.000 millones de dólares), sujeto a unas tasas de interés bajas.

Esta forma de financiación se suma a la lanzada el año pasado por el gobierno de Lula, para la que destinaron 100.000 millones de reales. Además, se ha anunciado una línea adicional de 15.000 millones de reales (cerca de 9.000 millones de dólares) con el propósito de fomentar la fabricación de plataformas petroleras y navíos mercantes.

Según ha explicado el ministro brasileño, será prorrogada hasta la mitad del próximo año la exoneración para la compra de bienes de capital. También se ha referido a más reducción de tributos para energía eólica e industria petroquímica.

El presidente del banco de fomento, Luciano Coutinho ha expresado que el objetivo de este plan de estímulo económico es reforzar el aumento de las inversiones, especialmente la inversión privada, que fue afectada de manera significativa por la crisis el año pasado.

El anuncio fue realizado durante una reunión del Consejo Económico y Social, que integran grandes empresarios y sindicatos del país, con presencia del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

La industria brasileña se llevó la peor parte de la crisis y se estima que este año sufrirá una contracción que rondará 7%.

La mayoría de las medidas anunciadas son exenciones fiscales y reducciones de impuestos como las que este año favorecieron al sector automotor, que terminó 2009 con un récord de producción y de ventas, y aún benefician a sectores como el de electrodomésticos y la construcción.

La línea de crédito del Banco de Desarrollo Estatal brasileño se suma a la anunciada el pasado lunes para blindar el sector farmacéutico del país ante las firmas internacionales.

Esta decisión se vio precipitada por la compra por parte de la francesa Sanofi-Aventis SA del fabricante de medicamentos de Brasil Medley SA. La adquisición ha contribuido a una reducción de la cuota de las empresas locales del mercado brasileño.

Con la iniciativa, el Gobierno brasileño se introdujo en una industria que se ha beneficiado de la explosión del mercado de medicamentos de marca genérica.

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