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ENTREVISTA. Enrique Iglesias, presidente de la SEGIB

“América Latina está preparada para una nueva recesión… pero debemos estar atentos”

El presidente de la Secretaria General Iberoamericana (SEGIB), Enrique Iglesias, que ha repasado para Americaeconomica.com la actulidad latinoamericana y la celebración de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, que tendrá lugar los días 28 y 29 en Asunción (Paraguay), está convencido de que America Latina ha hecho los deberes de cara a una nueva recesión económica mundial. El presidente de la Secretaria General Iberoamericana (SEGIB), Enrique Iglesias, que ha repasado para Americaeconomica.com la actulidad latinoamericana y la celebración de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, que tendrá lugar los días 28 y 29 en Asunción (Paraguay), está convencido de que America Latina ha hecho los deberes de cara a una nueva recesión económica mundial.

-¿Qué cuestiones van a imperar en el debate de la Cumbre?

Este año va a tener un tema de discusión general y otro de discusión inevitable. El inevitable, seguramente los jefes de Estado van a aprovechar para discutir sobre la coyuntura económica internacional y que significa eso para América Latina en los próximos años. Será un tema que está en el ámbito más informal y público.

El otro tema es la cuestión de la transformación del Estado. Es decir, que tipo de estado precisamos para hacer frente a los problemas que van a venir y que ya tenemos ante nosotros. Por ejemplo, en América Latina se debate el tema de qué relaciones con el mercado deben tener los estados. Es una cuestión que está en manos de cada país.

Sin embargo, hay puntos comunes, cualquiera que sea la filosofía que se tenga, están presentes. Uno de ellos es qué hacemos con el tema fiscal, cuanta fiscalidad y en que la gastamos. También está el tema de qué hacemos con los recursos humanos, que burocracias tenemos, ¿son burocracias producto del clientelismo o producto de la meritocracia?, y por otra parte, cómo relacionamos a los Estados modernos con la empresa moderna o qué debemos hacer con los Estados y las relaciones con las provincias o con las autonomías.

Todos esos temas se debatieron con otras instituciones amigas de la región como Naciones Unidas y vamos a llegar con un debate rico. Porque el debate importante no solo se produce en la Cumbre, sino que se produce durante todo el año en seminarios y encuentros para desarrollar los temas. Por poner un ejemplo, en colaboración con el Instituto de Iberoamérica en Salamanca, hemos podido llegar a muchos estudiantes y jóvenes para que opinen sobre el tema.

-¿El debate, ante la actual coyuntura económica, podría finalizar con una postura de mayor intervencionismo en la economía por parte de los Estados?

El Estado tiene presencia en todas partes, en unas cosas más y en otras menos. Yo creo que debido a la crisis, la presencia del Estado va a seguir siendo importante, en la región y en el mundo. Es una consecuencia lógica de la situación que se está viviendo. A parte de eso, todos coincidimos en que debemos tener mejor Estado y más mercado o al revés, pero de alguna manera eso lo va a resolver cada país. Yo creo que el Estado hoy es una necesidad. Se ha demostrado con la sensación de malestar que se ha vivido en los últimos tres años.

– En los últimas semanas se viene debatiendo, en los diferentes países iberoamericanos, si están o no preparados para afrontar una posible y nueva recesión mundial. ¿Está el subcontinente preparado?

América Latina está mucho mejor preparada de lo que estuvo nunca. Tiene 700.000 millones de dólares en reservas, tiene una inflación del 8%, un desempleo del 6%, una mayor experiencia de cómo llevar los negocios, exportamos muy bien, estamos con buenos precios de las materias primas por ahora y tenemos una banca estabilizada y solida. Eso ciertamente es muy importante.

De ahí a creer que sin la recesión se acentuara o se profundizara, nosotros íbamos a escapar sin ningún impacto, sería una ingenuidad. Yo creo que hay que prepararse. Hay que ayudar a que el mundo se ponga finalmente de acuerdo para mejorar la confianza. Es un tema fundamental. Pero necesitamos además que América Latina esté preparada para, con la experiencia pasada, enfrentar los posibles impactos.

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