La firma estadounidense Halliburton, la segunda mayor empresa de servicios petroleros del mundo, ha querido mandar un mensaje de advertencia al Gobierno mexicano de Felipe Calderón al asegurar que sus resultados del cuarto trimestre se verán negativamente afectados por el descenso de la actividad en el país azteca. La compañía estima que el desplome de la producción que está sufriendo Pemex, con Suárez Coppel al frente, será el principal culpable de sus pérdidas en el conjunto del año. Los expertos consideran que la única solución a este problema sería una nueva reforma energética que permita la participación privada de una forma más activa en estos yacimientos. La firma estadounidense Halliburton, la segunda mayor empresa de servicios petroleros del mundo, ha querido mandar un mensaje de advertencia al Gobierno mexicano de Felipe Calderón al asegurar que sus resultados del cuarto trimestre se verán negativamente afectados por el descenso de la actividad en el país azteca. La compañía estima que el desplome de la producción que está sufriendo Pemex, con Suárez Coppel al frente, será el principal culpable de sus pérdidas en el conjunto del año. Los expertos consideran que la única solución a este problema sería una nueva reforma energética que permita la participación privada de una forma más activa en estos yacimientos.
A pesar de que la demanda de gas natural ha crecido sustancialmente en el último año en México, por el descenso de los precios frente a otros combustibles, Pemex debe hacer frente a la presión ejercida por el Gobierno para que la compañía reduzca laos niveles de contaminación por la quema de gas en su campo de Cantarell. Además, la firma se ha visto obligada a reducir el gasto en algunos de sus proyectos más ambiciosos, como su megayacimiento de Chicontepec.
La situación preocupa a los analistas, que estiman que la caída de la actividad petrolera podría pasar una seria factura a los proveedores de la compañía.
Otra de las firmas que podrían verse más afectadas es la suiza Noble, que se encarga de proporcionar la maquinaria para las perforaciones en aguas profundas. Muchos de los contratos que la firma tiene con Pemex caducan en 2010, por lo que su renovación dependerá de las posibilidades de la petrolera mexicana de seguir explorando en este tipo de zonas, como en aguas del Golfo de México, donde la producción se paralizó a mediados de año por el descenso en los precios del crudo.
La situación es aún más grave si cabe después de que el Ministerio de Hacienda del país haya decidido reducir el presupuesto de Pemex para el próximo año hasta los 21.000 millones de pesos, frente a los 57.000 de los que dispuso en 2009. Esta sorpresa podría perjudicar el desarrollo de Chicontepec, un territorio que representa el 39% del total de la reserva de hidrocarburos del país.
Y las cifras hablan por sí solas. La producción de Cantarell durante el pasado mes de septiembre llegó a su nivel más bajo de su historia, al producir un promedio diario de sólo 583.000 barriles, frente al pico máximo que alcanzó en el 2005 cuando anotó 3 millones de barriles diarios, según cifras de Petróleos Mexicanos.
En el tercer trimestre del año, la producción total de petróleo crudo de Pemex disminuyó en un 6,8% en comparación con el mismo trimestre de 2008.
Para intentar completar las estimaciones de producción de combustible en el conjunto de sus explotaciones, y a falta de una reforma energética efectiva a juicio de los expertos, la paraestatal prevé invertir cerca de 18,000 millones de dólares el año próximo en nuevos pozos petroleros, exploración y obras de ingeniería de una nueva refinería, proyectos ya previstos en el presupuesto. Desde Pemex se plantean llegar a una producción total de 600.000 barriles extraídos a largo plazo. Según ha confirmado la compañía a este diario, estiman trabajar en unos 1.000 puntos de extracción diferentes cada año.
Además la empresa petrolera mexicana ha creado un mecanismo para incrementar su producción basado en contratos con incentivos con empresas internacionales que comenzarían aplicarse a partir de septiembre de 2010.
