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La fuga de capitales amenaza de nuevo a Argentina

Argentina ve cómo durante el año 2011 la fuga de capitales se está acelerando a un ritmo vertiginoso, ya que los expertos esperan que se cierre el año con una pérdida de 17.000 millones de dólares (11.648 millones de euros), lo que supone un aumento de casi el 50% con relación al pasado año. La guerra comercial con Brasil, las trabas a las importaciones, el clima de incertidumbre electoral (las elecciones presidenciales son en octubre) y la reducción del déficit comercial son las causas de la fuga, un problema al que Argentina no ha sido inmune en el pasado. Argentina ve cómo durante el año 2011 la fuga de capitales se está acelerando a un ritmo vertiginoso, ya que los expertos esperan que se cierre el año con una pérdida de 17.000 millones de dólares (11.648 millones de euros). La guerra comercial con Brasil, las trabas a las importaciones, el clima de incertidumbre electoral (las elecciones presidenciales son en octubre) y la reducción del déficit comercial son las causas de la fuga, un problema al que Argentina no ha sido inmune en el pasado.

Mientras que en 2010 la fuga alcanzó 11.400 millones de dólares (7811 millones de dólares), para este 2011 los expertos son pesimistas y calculan se los números se inflarán hasta alcanzar los 17.000 millones de dólares (11.648 millones de euros).

Tras un primer trimestre en el que la fuga alcanzó 3600 millones de dólares, en los dos últimos meses el proceso se ha radicalizado, ya que en abril las cifras alcanzaron los 1.800 millones y en mayo los 2.000. Una aceleración que preocupa a los analistas, que indican que puede deberse a la incertidumbre que está rodeando la posible candidatura de Cristina Fernández a la presidencia.

La noticia llega justo en el mismo momento en que se ha hecho público que Argentina es el país del mundo que más tiempo tarda en autorizar las importaciones, según ha informado el Banco Mundial a través de un estudio. La media de espera para los empresarios que intenten introducir productos en el mercado argentino es de hecho de 77 días, lo que ha supuesto una de las causas principales que han desencadenado la guerra aduanera que vienen manteniendo Argentina y Brasil durante las últimas semanas.

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