Echa a andar el proceso ante el Banco Mundial con el que el Grupo Marsans solicita a Argentina una indemnización de 1.100 millones de euros por la expropiación, impulsada por Cristina Fernández, que el Estado argentino hizo de Aerolíneas Argentinas en 2008. En aquel momento, la compañía aérea pertenecía a Marsans, que no recibió ninguna compensación por la nacionalización y que entró en concurso de acreedores en el año 2010. Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, antiguos propietarios del grupo, ya han participado en la primera vista ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), organismo parte del Banco Mundial, ante el que impusieron una demanda contra Argentina en septiembre de 2010. Echa a andar el proceso ante el Banco Mundial con el que el Grupo Marsans solicita a Argentina una indemnización de 1.100 millones de euros por la expropiación, impulsada por Cristina Fernández, que el Estado argentino hizo de Aerolíneas Argentinas en 2008. En aquel momento, la compañía aérea pertenecía a Marsans, que no recibió ninguna compensación por la nacionalización y que entró en concurso de acreedores en el año 2010. Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, antiguos propietarios del grupo, ya han participado en la primera vista ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), organismo parte del Banco Mundial, ante el que impusieron una demanda contra Argentina en septiembre de 2010.
Díaz Ferrán y Pascual han señalado en un comunicado que la puesta en marcha por parte de la presidenta argentina, Cristina Fernández, de aquel «proceso de nacionalización, por el cual Marsans no recibió compensación económica, fue una de las razones que llevaron al grupo a presentar la solicitud de concurso voluntario». El día 17 de diciembre de 2008, la Cámara de Senadores argentina convirtió en Ley la expropiación de la aerolínea, que fue declarada de utilidad pública. Fernández argumentó que la expropiación se producía para garantizar el servicio y asegurar los puestos de trabajo de sus empleados.
«Si Air Comet, antigua propietaria de Aerolíneas Argentinas, hubiese recibido del Gobierno la correspondiente compensación económica por la aerolínea, podría haber pagado a sus acreedores, en su mayoría empresas del Grupo, y estas, a su vez, a sus propios acreedores, llegando a evitar la situación de tener que presentar concurso voluntario de acreedores”, han apuntado los expropietarios de Marsans, de la que Air Comet formaba parte hasta su quiebra en 2009.
También se ha hecho público que si Díaz Ferrán y Pascual ganaran el proceso, Teinver, la sociedad patrimonial del grupo Marsans, utilizaría la indemnización para pagar a sus acreedores.
El CIADI se define como “un foro de arbitraje establecido en 1966 para facilitar el arreglo de disputas entre gobiernos e inversionistas extranjeros. Su objetivo principal es el de ayudar a promover mayores niveles de flujos de inversión a nivel internacional”. Argentina ha sido uno de los países más denunciados ante el organismo, y en febrero de este año contaba con 27 causas abiertas.
