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Hillary Clinton se reúne con seis ex presidentes latinoamericanos para recuperar la influencia de EEUU

EEUU se ha dado cuenta de su pérdida de ascendente sobre América Latina y parece querer remediarlo. Su Secretaria de Estado, Hillary Clinton, se reunió el pasado miércoles con los ex mandatarios de México, Colombia, Brasil, Perú, Panamá y El Salvador, con los que trabajará en las próximas semanas, con el fin de poder facilitar el acercamiento. Lo tendrá difícil. El Gobierno Obama, que capea una fuerte crisis económica y problemas de solvencia, acumula rencillas con diferentes países del subcontinente. EEUU se ha dado cuenta de su pérdida de ascendente sobre América Latina y parece querer remediarlo. Su Secretaria de Estado, Hillary Clinton, se reunió el pasado miércoles con los ex mandatarios de México, Colombia, Brasil, Perú, Panamá y El Salvador, con los que trabajará en las próximas semanas, con el fin de poder facilitar el acercamiento. Lo tendrá difícil. El Gobierno Obama, que capea una fuerte crisis económica y problemas de solvencia, acumula rencillas con diferentes países del subcontinente.

Desde que Obama se hizo cargo del Gobierno de EEUU, las tensiones diplomáticas han provocado la salida de los embajadores estadounidenses de Bolivia, Veneuzela, Ecuador y México. Los acuerdos de libre comercio con Panamá y Colombia no terminan de aprobarse por rencillas internas en el seno del Partido Demócrata en el Gobierno. Mientras tanto, China se ha instalado en el subcontinente como el principal socio comercial de Brasil y aspira a serlo de Argentina o Perú entre otros.

En Cuba, un contratista del Departamento de Estado se mantiene en la cárcel más de un año después de ser detenido por repartir teléfonos por satélite como parte de un semi-encubierta programa por la USAID y destinado a socavar el gobierno de Castro. La reconstrucción de Haití se ha visto afectada por una mala coordinación. Honduras sigue siendo marginada de la Organización de Estados Americanos después de un golpe de Estado en el que las tropas obligaron a salir del país al presidente democráticamente electo del país en pijama.

En este contexto, el Gobierno de Obama ha retirado los ATPDEA (ayudas económicas vinculadas a la lucha antidroga) a Bolivia y está en trámites para quitárselos a Ecuador y Colombia. Y la lucha contra la delincuencia organizada en México no ha logrado detener la violencia, que ha dejado cerca de 40.000 personas muertas, mientras que las organizaciones del narcotráfico han extendido sus redes hacia América Central y gracias a que EEUU es el principal consumidor de drogas del mundo.

Los EEUU tienen en América Latina una serie de retos que deberá solventar si pretende mantener una cierta capacidad de influencia. Tal vez por eso, la Secretaria de Estado del país, Hillary Clinton, va realizar una serie de reuniones con los ex presidentes de México, Colombia, Brasil, Perú, Panamá y El Salvador. Los organizadores han confirmado al diario The New York Times que los años de abandono habían dado lugar a la pérdida de oportunidades en la región.

Algunos analistas coinciden en recordar que la confirmación de estas entrevistas concuerda con el inicio de la temporada electoral norteamericana, donde los votos hispanos deben servir de bisagra. Tal vez por eso, Clinton ha hecho por lo menos dos discursos sobre América Latina en las últimas semanas, incluyendo uno el pasado ante un grupo de líderes mexicano-americanos políticamente muy activos. Hace dos semanas aceptó – algunos dicen que alentó – la dimisión de su principal enviado a América Latina, Arturo Valenzuela, que ha mantenido una dura oposición a gobiernos como el de Argentina o Venezuela entre otros.

Ted Piccone, subdirector de la Brookings Institution, que ayudó al Departamento de Estado a organizar la cena del miércoles con los seis ex presidentes de América Latina, aseguró que Clinton había comenzado a «pensar en el tipo de legado que quiere dejar» en la región. Al parecer, la secretaria de estado reconoció que «los Estados Unidos podrían estar haciéndolo mejor», y expresó su deseo de llevar “las cosas a un nivel superior.»

Pero, según los analistas, no todo es sombrío en la relación de EEUU con sus vecinos. Clinton es la que ha viajado más a la región de todos sus predecesores, mientras que Obama se ha reunido con siete presidentes de diferentes países desde febrero. A su vez, el presidente estadounidense ha realizado tres viajes a la región. Dan Restrepo, principal asesor de Obama en América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional, dijo: «Nuestras relaciones con los principales países del hemisferio están en buena forma, como lo demuestra el acercamiento del presidente en los últimos meses.»

Por el contrario, no parece que estos viajes hayan satisfecho a los líderes latinoamericanos. Hubo quien calificó de “mediocres” los resultados de los mismos. «Nadie puede negar la importancia creciente que está adquiriendo China», dijo el presidente colombiano Juan Manuel Santos en una reciente entrevista. «Están invirtiendo en América Latina. Se sienten muy atraídos a Colombia porque tenemos lo que necesitan, y para nosotros esto es música para nuestros oídos» remató. Los acuerdos con China han vuelto a situar América Latina en el mapa.

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