Ecuador vive con incertidumbre el recuento de votos de la consulta popular impulsada por el Gobierno. Pese a que Rafael Correa, a última hora del sábado, aseguraba haber obtenido una vitoria aplastante, lo cierto es que las últimas publicaciones de resultados del Consejo Nacional Electoral ecuatoriano dicen lo contrario. Con el 39,10% de los sufragios escrutados, el “Sí” vence en todas las preguntas pero, en las cuestiones más importantes, apenas logra una diferencia del 3% aun recuperable. Ecuador vive con incertidumbre el recuento de votos de la consulta popular impulsada por el Gobierno. Pese a que Rafael Correa, a última hora del sábado, aseguraba haber obtenido una vitoria aplastante, lo cierto es que las últimas publicaciones de resultados del Consejo Nacional Electoral ecuatoriano dicen lo contrario. Con el 39,10% de los sufragios escrutados, el “Sí” vence en todas las preguntas pero, en las cuestiones más importantes, apenas logra una diferencia del 3% aun recuperable.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), órgano encargado del recuento, ha solicitado a la población que tenga paciencia. Este mensaje, sin embargo, parece tener otros destinatarios.
Mientras que el oficialismo se proclamó ganador nada más finalizar la consulta y con las encuestas a pie de urna en la mano, una vez los resultados han ido desmintiendo este extremo, varios miembros de la oposición han puesto el acento en la posibilidad de que la institución electoral pudiera verse tentada de cometer un fraude para facilitar la victoria del “Sí”.
El sondeo a pie de urna llevado a cabo por la empresa SP Investigación y Estudios, que dicen es afín al Gobierno, otorgaba una ventaja del “Sí’ frente al “No” superior al 20%. La propia CNE se encargaba de rebajar la distancia a entre un 2% y un 8%, lo que hizo crecer la tensión entre los votantes ecuatorianos.
A esta hora, con el 39,10% de los votos escrutados, el “Sí” obtiene una ventaja del 8,8% frente al “No” en la primera pregunta (la mayor diferencia), mientras que en las preguntas novena y cuarta, la diferencia no alcanza el 1%.
Las preguntas más controvertidas son, por tanto, las que tienen que ver con las modificaciones que el Gobierno quiere llevar a cabo en el poder judicial (cuarta pregunta) y la nueva regulación que pretende establecer en relación a los medios de comunicación (novena pregunta).
