La suspensión de los vuelos de aerolíneas internacionales a Europa, debido a la alerta que emitió EEUU para «extremar la precaución» al operar en el espacio aéreo venezolano, arruinó los planes por la temporada navideña a ciudadanos de este país que tenían previsto visitar o recibir familiares, según relataron algunos de los damnificados a la Agencia Sputnik.
«Mi hija tiene siete años viviendo en Madrid y esperaba por primera vez pasar estos días con ella, habíamos alquilado una casa en la sierra para estar esos días ahí y celebrar su cumpleaños que es el 1 de enero, pero no podré viajar; me arruinaron los planes», expresó Laura Martínez, de 62 años, residente del este de Caracas.
El 21 de noviembre, la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA, por sus siglas en inglés) recomendó «extremar la precaución al operar en la Región de Información de Vuelo de Maiquetía a cualquier altitud, debido al deterioro de la situación de seguridad y al aumento de la actividad militar en Venezuela y sus alrededores».
Según la notificación, que estará vigente inicialmente hasta el próximo 19 de febrero, la situación actual representa riesgos potenciales para las aeronaves a cualquier altitud, incluso durante el sobrevuelo, las fases de llegada y salida, así como en los aeropuertos y en tierra.
Ante ello, suspendieron sus vuelos las aerolíneas Iberia, de España; GOL, de Brasil; Avianca, de Colombia; TAP, de Portugal; Latam Airlines, Turkish Airlines, Air Europa y Plus Ultra.
En respuesta, el Gobierno revocó la concesión a seis de estas líneas aéreas por considerar que se sumaron a acciones de terrorismo promovidas por EEUU.
Andrés Rodríguez, de 51 años, venezolano residente en la ciudad española de Vigo, contó a esta agencia que tenía previsto viajar a Caracas para visitar a sus familiares y pasar estas fechas festivas, tal como hace todos los años.
«Tenía vuelo para el 9 de diciembre por Air Europa, pero no sabemos qué va a ocurrir; en mi caso como vivo acá, es diferente, si no voy no pasa nada, solo que lamentablemente no podré compartir con mis familiares como tenía acostumbrado», relató.
Asimismo, Andreina Carrasquero, de 31 años, trabajadora en una agencia bancaria, comentó que confía en que los vuelos se reactiven antes de que termine el año.
«Mi prima vive en España y me había comprado el pasaje, tenemos hospedaje reservado en Barcelona para celebrar Navidad y Año Nuevo, espero que puedan reactivar los vuelos para poder viajar, no es seguro que eso pase, pero la fe es lo último que se pierde», acotó.
De igual manera, Kharyna Sánchez, venezolana residente en la capital española, lamentó no poder asistir a la boda de un familiar en Venezuela debido a la cancelación de los vuelos.
«Compré pasaje por Air Europa porque iba a asistir a la boda de un familiar en (la ciudad venezolana de) Valencia, pero no creo que pueda, porque dicen una cosa, luego otra, no hay claridad, ya doy ese viaje por cancelado», dijo.
El lunes, la presidenta de la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit), Vicky Herrera, indicó a esta agencia que unos 8.000 pasajeros se están viendo afectados cada semana por la suspensión de los vuelos.
No obstante, manifestó que Venezuela mantiene la operatividad de más de 12 vuelos a otros destinos.
El sábado, el presidente estadounidense, Donald Trump publicó advirtió que el espacio aéreo sobre Venezuela y sus alrededores debe considerarse «completamente cerrado» para «aerolíneas, narcotraficantes y traficantes de personas».
En tanto, la administración de Nicolás Maduro aseguró que seguirá ejerciendo plenamente su soberanía la cual aseguró está «protegida por el derecho internacional en todo su espacio aéreo».
Esta medida se produce en un contexto de crecientes tensiones entre ambos países, junto con informes sobre planes del presidente de EEUU, Donald Trump, para ordenar una operación militar terrestre en Venezuela.
El Pentágono también incrementó sus recursos navales, aéreos y terrestres desplegados en todo el Caribe, dentro del área de autoridad del Comando Sur de EEUU.
Washington desplegó en agosto tres buques con 4.000 soldados en aguas en el Caribe, cerca de Venezuela, bajo el argumento del combate contra el tráfico de drogas.
Desde el 2 de septiembre, se registraron 22 ataques contra embarcaciones que supuestamente transportaban droga, los cuales dejaron al menos 83 personas fallecidas.



