En una decisión que marca un antes y un después en la política argentina, la Corte Suprema ha validado la condena impuesta a Cristina Fernández de Kirchner, abriendo así la puerta a su detención formal. La exmandataria, que fue vicepresidenta hasta finales de 2023, ha reaccionado anunciando públicamente que se presentará voluntariamente para cumplir con la Justicia, aunque pide que la detención se efectúe bajo arresto domiciliario por razones de seguridad personal.
Una condena histórica en la política argentina
La ‘Causa Vialidad’ investigó presuntas irregularidades en la adjudicación de obras públicas en la provincia de Santa Cruz, bastión histórico del kirchnerismo. En diciembre de 2022, Fernández fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, acusada de beneficiar a un empresario cercano al gobierno.
Con el fallo definitivo de la Corte, ya no hay instancias legales para revertir la condena, lo que convierte a Fernández en la primera expresidenta democrática argentina en enfrentar una condena firme por corrupción.
La expresidenta calificó el proceso como un “engendro político-electoral” y recordó que ya en 2022 sobrevivió a un intento de asesinato, que refuerza, según ella, la necesidad de su custodia permanente
“No somos la derecha mafiosa”: Fernández se compara con Milei
En su mensaje difundido en la red social X, Cristina Fernández arremetió contra el presidente Javier Milei y su entorno, a quienes acusó de ser “la derecha mafiosa que elude órdenes judiciales y luego consigue impunidad”.
Además, criticó que el fallo haya sido celebrado públicamente por el actual mandatario, a quien responsabiliza indirectamente del clima político y judicial que, en su opinión, ha propiciado este desenlace.
Cristina Fernández exige arresto domiciliario alegando que su situación de seguridad es crítica, recordando que tiene derecho a una custodia vitalicia por haber sido jefa de Estado
Intento de asesinato, un argumento clave para el arresto domiciliario
Fernández insistió en que el pedido de arresto domiciliario no es un privilegio sino una cuestión de seguridad, citando el fallido atentado en su contra en 2022, cuando un hombre la encañonó a pocos centímetros pero el arma no se disparó.
Denunció que la investigación sobre ese hecho sigue inconclusa, y que no se ha avanzado en identificar a los autores intelectuales ni a los financiadores, lo que en su opinión deja en evidencia una falta de voluntad política y judicial.
Una comparecencia que reconfigura el tablero político
El anuncio de su entrega tiene profundas implicancias para el peronismo y el panorama político argentino. A pesar de estar inhabilitada políticamente, Fernández conserva un amplio núcleo de apoyo social y militante.
La comparecencia del 18 de junio podría convertirse en un nuevo episodio de movilización de su base, con una narrativa centrada en la persecución judicial y el intento de silenciar al kirchnerismo mediante causas penales.