Perú destaca actualmente como uno de los países de la región con menores tasas de inflación e interés, lo que refleja una política monetaria prudente en un entorno externo cada vez más desafiante. La decisión del BCRP de mantener sin cambios su tasa de referencia refuerza su compromiso con la estabilidad de precios, pero también deja entrever preocupaciones sobre el impacto de las tensiones comerciales internacionales en las perspectivas económicas.
Estabilidad monetaria respaldada por la inflación a la baja
La decisión del Banco Central de Reserva del Perú de mantener su tasa de interés responde a señales de moderación en los precios. En mayo, la inflación mensual fue de -0,06%, reflejo principalmente de la caída de los precios de alimentos. No obstante, la inflación interanual aumentó levemente al 1,7%, frente al 1,65% del mes anterior.
Perú mantiene las tasas más bajas de inflación y de interés de toda la región, lo que posiciona al país como un referente de estabilidad macroeconómica en Latinoamérica
Riesgos globales amenazan el ritmo de recuperación
El BCRP señala que las perspectivas internacionales presentan riesgos significativos. El incremento de las tensiones comerciales, especialmente en Estados Unidos, está afectando las proyecciones inflacionarias a nivel global. En consecuencia, la convergencia hacia los objetivos de inflación «podría ser más lenta de lo esperado».
Además, el deterioro de la actividad económica mundial y la volatilidad en los mercados financieros añaden incertidumbre. El banco destaca el efecto negativo de los aranceles y las posibles consecuencias en las economías emergentes como Perú.
La próxima reunión de política monetaria del BCRP está programada para el 10 de julio de 2025, donde se evaluarán nuevamente las condiciones internas y externas
Señales locales mixtas en el corto plazo
A nivel interno, el informe del BCRP apunta a un ligero deterioro en los indicadores de expectativas económicas en comparación con el mes anterior. Aunque el panorama general continúa siendo relativamente estable, se perciben signos de precaución en los agentes económicos respecto al crecimiento.