La esperada actuación podría atraer a 1,6 millones de personas, según estimaciones oficiales, lo que la convierte en uno de los eventos musicales más multitudinarios del año.
La cantante y actriz estadounidense, ícono del pop global, regresa así a Brasil tras su cancelación en 2017 en Rock in Río, movilizando a miles de fans desde días antes del evento. El espectáculo forma parte de una estrategia municipal para atraer a artistas internacionales de renombre de forma anual.
Un despliegue de seguridad sin precedentes
Sumario destacado: El operativo incluye 3.300 policías militares, 1.500 policías civiles y 400 bomberos, además de drones, cámaras y torres de vigilancia.
El Gobierno de Río de Janeiro ha bautizado el plan como un “súper dispositivo de seguridad”, diseñado para evitar disturbios como los registrados en el concierto gratuito de Madonna el año pasado.
El operativo contempla:
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78 torres de observación distribuidas a lo largo de la playa.
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Drones con tecnología de reconocimiento facial.
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Una docena de nuevas cámaras de videovigilancia.
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Un equipo de 400 bomberos preparados para atender cualquier emergencia.
“Estamos preparados. Hemos planeado toda la infraestructura necesaria para un evento de esta magnitud”, afirmó el gobernador Cláudio Castro
Por su parte, el alcalde Eduardo Paes pidió “diversión con responsabilidad” y aseguró que el dispositivo garantizará “tranquilidad para todo el mundo”.
Impacto económico millonario
Según datos oficiales, el impacto económico del concierto ascenderá a 600 millones de reales (unos 107 millones de dólares), gracias al flujo de turistas, consumo y ocupación hotelera.
El show de Lady Gaga se traducirá en más de 100 millones de dólares para la economía local
La presencia de la artista en Brasil ha sido tan esperada que incluso su ensayo del viernes por la noche atrajo a cientos de seguidores, generando una gran expectación en redes sociales.
El regreso más esperado del pop en Brasil
Lady Gaga, ganadora de múltiples premios Grammy y un Óscar, vuelve a conectar con su público brasileño con un show gratuito sobre la arena de una de las playas más emblemáticas del mundo.
El evento comienza a las 21:45 hora local (00:45 GMT) del domingo, pero desde primeras horas del sábado, cientos de fans ya ocupaban posiciones frente al escenario.
Esta actuación no solo refuerza la presencia de Brasil como destino musical de primer nivel, sino que marca el inicio de un ambicioso plan cultural de la Alcaldía de Río para traer cada año a una estrella internacional de calibre mundial.
