«Vamos a demostrar cómo el tratado fortalece e incrementa la economía de Norteamérica, y que no es un asunto de competencia entre nosotros, sino al revés, de complemento para fortalecer nuestras economías frente a la competencia con otras zonas del mundo», dijo la jefa de Estado en conferencia de prensa.
Ese planteamiento además contempla explicar que el acuerdo comercial «tiene que ser parte de una política también hacia el sur» del continente.
Uno de los beneficios está en las exportaciones de México a EEUU, que según cifras oficiales asciende a 485.000 millones de dólares anuales.
«Vamos a demostrar también cómo EEUU se beneficia de las exportaciones mexicanas, cómo la mayor parte de las inversiones extranjeras directas en México vienen de empresas estadounidenses», agregó la mandataria.
En los primeros ocho meses de 2024, la inversión extranjera directa en la segunda economía latinoamericana sumó 31.096 millones de dólares, que representa un incremento de siete por ciento con respecto al mismo periodo de 2023, según cifras oficiales.
«Todo eso lo tenemos documentado claramente, lo vamos a estar planteando permanentemente, de todas maneras, si pasan otras cosas también nos estamos preparando», puntualizó la gobernante.
El virtual presidente electo de EEUU, Donald Trump, amenaza con imponer aranceles escalonados de 25 a 100 por ciento a las exportaciones mexicanas, si el Gobierno no frena el creciente flujo de migrantes, a quienes amenaza con deportaciones masivas.
«Lo vamos a presentar de manera ordenada, vamos a demostrarlo con datos muy claros, con fuentes precisas, al Gobierno de EEUU y algunos gobiernos locales de Canadá, todo lo que aportan las y los mexicanos en EEUU», anticipó Sheinbaum.
Los gobiernos de las provincias canadienses de Ontario y Alberta plantearon este mes impulsar un acuerdo bilateral con EEUU y excluir a México del T-MEC.
Los datos oficiales que prepara México mostrarán los aportes de sus connacionales a la economía estadounidense, al consumo, al trabajo, y a los impuestos.
«Realizan trabajos de primer orden, cómo contribuyen a la economía de EEUU», puntualizó.
Los tres países tienen prevista una revisión del tratado de libre comercio en 2026, acordada en 2020, sin embargo, Trump quiere convertirla en una nueva renegociación completa, como la que él impulsó durante su primer gobierno (2017-2021) para renovar todo el pacto norteamericano, vigente desde 1994.
La Casa Blanca también ha expresado preocupación sobre el impacto en las inversiones y el comercio binacional de una reforma constitucional mexicana para elegir todo el Poder Judicial por voto universal.