Durante el conversatorio Perspectiva del Sector Eléctrico para el 2025, organizado por la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), Santos ha resaltado que la energía solar será la principal impulsora de este cambio.
Según ha explicado, su participación en la generación pasará del 8% actual al 17% el próximo año, mientras que la energía eólica incrementará del 6% al 7%.
En contraste, Santos planteó que las fuentes tradicionales como el fuel oil y el carbón experimentarán una notable disminución, proyectando que la generación con base de fuel oil caerá del 8% al 4%, y la de carbón, del 30% al 24%.
Del mismo modo, el gas natural seguirá siendo un combustible clave en la transición energética, manteniendo su aporte en un 42% de la matriz de generación. En tanto que, la hidroeléctrica y la biomasa conservarán sus niveles actuales, con un 5% y un 1%, respectivamente.
«Estamos proyectando una matriz energética más diversificada, muy distinta a la de años anteriores, cuando predominaban los combustibles fósiles», ha afirmado Santos Echavarría.
Actualmente las fuentes renovables representan aproximadamente un 18 % del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI). Según las metas de la Estrategia Nacional de Desarrollo, para 2030 estas deberían alcanzar un 30%.
Al hablar sobre las iniciativas de transmisión, el ministro Santos ha adelantado que se prevé una inversión de 450 millones de dólares (431,9 millones de euros) para líneas de transmisión y subestaciones para el 2025-2028.
En cuanto a la distribución, ha sostenido que las distribuidoras podrán implementar estrategias a corto plazo como la compra masiva de transformadores, medidores y la compra de transformadores en potencia.
COMPROMISO CON LA ELECTRIFICACIÓN RURAL
Santos también se ha comprometido a acelerar la electrificación, al precisar que en el país hay 64.014 hogares sin energía eléctrica, lo que representa un 1,72%.
En cuanto al tema regulatorio, el ministro de Energía y Minas ha señalado que se proyecta una actualización de las normativas para fomentar aún más la inversión en energías renovables, en un ambiente de seguridad y estabilidad energética.
Así, el Gobierno impulsará nuevas políticas y marcos regulatorios que faciliten el desarrollo de proyectos de energías limpias, garantizando un entorno competitivo y sostenible que atraiga inversiones tanto nacionales como extranjeras. Estas acciones están alineadas con los compromisos del país en materia de transición energética y cambio climático.
Entre las prioridades del sector eléctrico dominicano se encuentran la universalización del acceso al servicio eléctrico, la mejora de la calidad y confiabilidad del suministro, el aumento de la eficiencia energética y la diversificación de la matriz.
Además, figura la importancia de fortalecer las instituciones, desarrollar un mercado eléctrico competitivo y garantizar la sostenibilidad financiera del sector.