«En este momento no tenemos las condiciones adecuadas para mantener seis horas (de apagones); tenemos que avanzar a un incremento de horas», dijo la funcionaria en entrevista con la televisora local Ecuavisa.
Ecuador atraviesa una fuerte crisis energética debido al estiaje (o bajo caudal de las fuentes que entregan agua a las hidroeléctricas) y que es considerado el más severo en los últimos 61 años, según estadísticas oficiales.
La mayor parte de la electricidad que se produce en Ecuador, hasta un 72 por ciento, se genera en las centrales hidroeléctricas del país, por lo que la sequía ha complejizado la situación, entre otros factores como el crecimiento del consumo y el incumplimiento del Plan Maestro de Electricidad en los últimos tres gobiernos.
El reporte de lluvias en los últimos días permitió reducir los cortes de luz de 14 horas diarias a seis, pero nuevamente se avizora el incremento de los horarios de suspensión de la energía ante la falta de reservas de agua para la generación hidroeléctrica.
Los cortes de luz se implementan desde 2023, pero se agudizaron este año, provocando pérdidas millonarias a la economía nacional.
Para paliar la situación, el gobierno del presidente Daniel Noboa informó que gestiona la reactivación de las termoeléctricas existentes, así como la contratación de unidades térmicas adicionales, mientras espera la decisión de Colombia de exportar energía a Ecuador, suspendida temporalmente.