«La dolarización es una solución muy extrema, porque quita instrumentos de política económica que puedan afectar, al final del día, el bienestar de los ciudadanos», dijo el funcionario a periodistas.
Montenegro hizo estas declaraciones al ser consultado sobre si se podría aplicar en Bolivia la propuesta del candidato presidencial ultraliberal argentino Javier Milei de dolarizar la economía de su país para contener la inflación.
El ministro boliviano señaló que una medida de esas características implica renunciar a una política monetaria soberana, y eso dejaría a la población vulnerable ante eventuales impactos externos.
«En Bolivia aplicamos la política de bolivianización, y eso le ha permitido al Banco Central y al sistema financiero otorgar desembolsos en moneda nacional y tener una política monetaria más activa», explicó.
El funcionario insistió en que estas medidas permiten «influir en la actividad económica de manera positiva, además regular y controlar los escenarios inflacionarios».
Bolivia presenta la inflación más baja de Sudamérica (1,16 por ciento anualizada a julio), y una de las más bajas de América Latina y del mundo, destacó.