Ramos Mamani explicó que este año YLB prevé iniciar operaciones en la Planta de Carbonato de Litio, «con una producción de 3.000 toneladas» para «empezar a poner la planta en sintonía», y en 2024 la compañía trabajará en mejorar el rendimiento de las instalaciones.
«En 2025, para el bicentenario de la declaración de la independencia de Bolivia, ya deberían estar funcionando las cuatro plantas de Extracción Directa (de Litio, EDL), cada una de ellas con 25.000 toneladas de capacidad. Entre las cuatro plantas, harían 100.000 toneladas, y esa sería la proyección de producción de litio entre 2025 y 2030», afirmó el presidente ejecutivo de YBL.
Una vez que la Planta de Carbonato de Litio esté operativa y alcance su capacidad máxima, la industria boliviana del litio contará con cinco plantas y una producción de 115.000 toneladas de carbonato de litio por año, respectivamente.
«La planta que tenemos está llegando a la fase conclusiva: ya estamos terminando la construcción, la vamos a poner en marcha en el segundo semestre de la gestión 2023 y vamos a iniciar la producción», precisó Ramos Mamani.
El pasado 29 de junio, la compañía Uranium One Group, que pertenece a la corporación estatal rusa Rosatom, y YLB firmaron un acuerdo marco de producción de carbonato de litio en el departamento boliviano de Potosí (suroeste).
En el marco del proyecto Rosatom invertirá 600 millones de dólares en la infraestructura de producción de litio en Bolivia, con una capacidad de 25.000 toneladas anuales.
El mismo mes, el país sudamericano también firmó un acuerdo con la compañía china Citic Guoan.
En enero, Bolivia firmó un primer acuerdo con el consorcio chino Catl Brunp & Cmoc (CBC) para explotar e industrializar el litio con la tecnología de extracción directa.
