Como parte de su visita a Alemania, Goldfajn ha intervenido también ante el Comité de Cooperación Económica y Desarrollo del Bundestag, siendo esta la primera vez que un presidente del BID se dirige a dicho comité. En su intervención, el brasileño ha destacado la contribución de América Latina y el Caribe para resolver los desafíos globales.
Si bien la región necesita apoyo financiero, dadas las restricciones fiscales y las necesidades sociales, Goldfajn ha subrayado cómo una América Latina «más fuerte» puede ayudar al mundo a tomar un camino más sostenible y contribuir a solucionar los desafíos globales.
América Latina se posiciona ya como la región más limpia del mundo en términos de generación de energía. Además, es el territorio donde se albergan hasta dos tercios del litio del mundo y el 38% de su cobre, lo que es «crucial» para la transición verde, según ha explicado.
SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS
Así, Goldfajn ha instado a los donantes públicos y privados a unirse al BID para lograr las prioridades clave de ayudar a abordar los problemas sociales, cerrar las grandes brechas de la región en infraestructura física y digital sostenible, asumir la mitigación y adaptación climática, proteger la Amazonía y promover una mayor integración regional.
La visita también ha incluido una serie de reuniones con altos funcionarios del Gobierno alemán, lo que refleja el creciente interés de Alemania por el importante papel de América Latina y el Caribe para ayudar a lograr un desarrollo más sostenible, y el BID como socio estratégico clave entre Europa y América Latina y el Caribe.
Alemania fue el primer donante del Fondo Amazonía del BID. Alemania y el BID cooperan en acción climática, formación profesional, mercados financieros verdes y equidad de género.
También cabe mencionar la cooperación entre la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) y el laboratorio de innovación del BID, BID Lab, para desarrollar un curso en línea para ayudar a los formuladores de políticas a regular la economía informal.
La visita del presidente marca una relación renovada entre la región de América Latina y el Caribe y Europa. Las dos regiones muestran una fuerte alineación y colaboraciones cada vez mayores en un contexto global cambiante y buscan cadenas de valor más sostenibles, verdes y justas.