Según el sondeo, «el 57,4 por ciento de los brasileños aprueba el trabajo de Lula en el Gobierno», mientras un 34,8 por ciento lo suspende y un 7,8 por ciento no sabe o no supo responder.
Para el 28,5 por ciento de brasileños la evaluación de estos cinco primeros meses de Gobierno es buena, mientras que para el 28,3 por ciento es regular, para el 16,8 por ciento es pésima, para el 14,6 por ciento es óptima y para el 7,8 por ciento, mala.
En general, la encuesta muestra un panorama de cierto optimismo de cara los próximos meses; la mayoría (el 45,1 por ciento) cree que el empleo mejorará, frente al 30,6 por ciento que cree que será igual y el 21,4 por ciento piensa que empeorará.
También son mayoritarios los porcentajes de quienes creen que mejorará la salud (el 40,9 por ciento) y la educación (43,1 por ciento), aunque en áreas como el nivel de renta mensual o la seguridad la mayoría de brasileños cree que no habrá cambios sustanciales.
La encuesta entrevistó a 2.002 personas en todo Brasil entre los días 11 y 14 de mayo, y según sus impulsores su nivel de confianza es del 95 por ciento.
