«Se ha convocado a un paro de 48 horas en vista de que se agotaron las instancias de solicitud de reunión con el ministro de Salud, Jeyson Auza. Nos dejó a la espera durante varias semanas a pesar de que se comprometió a tener una reunión con nosotros», afirmó.
La medida de presión de los médicos y trabajadores en salud se cumplirá en los hospitales públicos, privados y de la seguridad social. Solo habrá atención en emergencias.
Paredes argumentó que los médicos y enfermeras son un sector duramente golpeado por la pandemia, que fueron abandonados por las autoridades y que no existen insumos ni recursos humanos para atender a la población. «Es preocupante, la pandemia continúa y estamos a puertas de una quinta ola», alertó.
Detalló que el pliego petitorio tiene varios puntos, tales como dotación de insumos médicos, contratación de personal y demandas históricas como la incorporación del personal de salud a la Ley General del Trabajo y una jubilación digna, debido a que actualmente trabajan con contratos temporales.
Para las autoridades nacionales en salud, la medida anunciada por los médicos es «eminentemente política».
«El paro médico tiene una agenda política del 2019, son los mismos dirigentes que cuando hubo el golpe de Estado del 2019 tuvieron como botín de guerra el ministerio de Salud, se aplazaron durante la pandemia, en la primera ola, ni siquiera compraron respiradores útiles, ahora siguen queriendo agitar las aguas con ideas injustificadas, mentirosas», dijo a la prensa local la directora nacional de seguros de Salud, María Bolivia Rothe.
La funcionaria acusó al presidente del Colegio Médico de Bolivia, Luis Larrea, de movilizar al sector con fines sectoriales, en lugar de debatir medidas sanitarias contra la pandemia.
