«Durante casi 14 años he contribuido a dar peso, influencia y oportunidad al cuerpo de convicciones transformadoras, progresistas e igualitarias que distinguen el presente del pensamiento cepalino», ha destacado Bárcena durante una ceremonia ofrecida en su honor, que ha sido realizada de manera híbrida desde la sede central de la Comisión regional en Santiago de Chile.
Bárcena asumió el cargo de máxima representante del organismo de Naciones Unidas el 1 de julio de 2008. Fue designada en este cargo por el entonces secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, convirtiéndose en la primera mujer en ejercerlo.
Desde que asumió la Secretaría Ejecutiva de Cepal, Bárcena ha destacado el papel central de la igualdad para el fortalecimiento de un estilo de desarrollo que conjugue crecimiento económico, inclusión social y sostenibilidad ambiental.
En palabras del secretario general de la ONU, António Guterres, Alicia Bárcena ha encabezado «una gestión progresista y visionaria».
«Fue una de las primeras en la ONU en colocar la igualdad en sus múltiples manifestaciones, incluida la igualdad de género, como piedra angular del desarrollo sostenible, y en destacar los desafíos específicos de los países de ingresos medios», ha apostillado Guterres.
Entre las iniciativas que marcan su legado destacan el Plan de Desarrollo Integral para El Salvador, Guatemala, Honduras y el sur-sureste de México, como una apuesta por abordar las causas estructurales de la migración; el Plan de Autosuficiencia Sanitaria para América Latina y el Caribe; la iniciativa El Caribe primero (‘Caribbean first’); y el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales de América Latina y el Caribe (Acuerdo de Escazú).
Por decisión del secretario general de las Naciones Unidas, Bárcena será sucedida en el cargo de manera interina a partir del 1 de abril de por el economista argentino Mario Cimoli, quien se ha desempeñado como secretario ejecutivo adjunto de Cepal desde 2018.